A veces da un poco de tristeza que un personaje del peso e importancia del presidente de un país, crea que con discursos, con consejos, y arengas, la gente pudiera cambiar de actitud, de comportamiento, de manera de ser, cambios de personalidad, de cultura, de prácticas diarias, no son tan sencillos, así como el consumo de droga que empieza con dosis pequeñas, y termina con una adicción que incluso puede conducir a la muerte, de igual forma, en México, la cultura de la mentira, de la corrupción, del influyentismo, son tan viejas que aunque en forma un tanto irónica se diga que todos estos vicios los traemos en los genes, la verdad que esto no es científico, si bien, lo que si es cierto, es que tales vicios, entro otros más, los traemos en la cultura que aprendemos durante nuestro crecimiento intelectual y físico en el país que habitamos, que en nuestro caso es México.
Entiendo perfectamente el esfuerzo del señora Andrés Manuel López Obrador, por hacer que la gente cambie, utiliza el atril desde el cual habla todos los días en la sobada conferencia mañanera, para desde ahí fustigar a los enemigos políticos, y dar consejos a los habitantes del país, el problema es que eventualmente confunde el atril con un púlpito desde el cual da consejo morales, y recomendaciones pastorales para un buen comportamiento ciudadano y pues esto parece que no es el camino para cambiar a la delincuencia, un conocido refrán dice en referencia a las buenas recomendaciones y consejos, que “por una oreja nos entra y por la otra nos sale”, y créanme que en el caso de los consejos morales y de buen comportamiento que da el señor AMLO, ni siquiera creo que entre por una oreja, estoy casi seguro que ni toca a las mentes malvadas este tipo de exhortaciones, y lo digo porque las cifras de muertos en forma violenta y los feminicidios saltan a la vista por su enorme aumento durante la administración del señor López.
Por ejemplo es famosa su frase de “fuchi guacala”, dirigida a los maleantes de todo tipo, para por medio de esta arenga hacerles conciencia de que ya no hicieran mal, sólo causo risa en los ciudadanos, mientras que a los sicarios, narcos, ladrones, y todo tipo de alimañas, el presidente todavía tuvo la paciencia de decirles que cuando hacen acciones malas, sus madrecitas se avergüenzan de ellos, por lo que tenían que dejar estas malas prácticas.
Pero amigos, yo les pregunto: ¿cuántos maleantes, malhechores, sicarios, narcos, oyen las conferencias mañaneras de AMLO?, sin adelantar cifras, pero por obviedad considero que serán muy pocos.
En fin, ayer nos enteramos que El Gobierno de Tamaulipas que encabeza Francisco Javier García Cabeza de Vaca presentará una denuncia por falsificación de documentos y firma apócrifa de un funcionario estatal en contra de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esto luego de que la dirección de Protección Civil estatal acusó a funcionarios de la CFE de presentar un oficio en el cual se citaba al coordinador de Protección Civil en Municipios, Emmanuel González Márquez, mismo que no presentaba la firma correspondiente del funcionario estatal, ni contenía los sellos necesarios, además de que el número de folio no es real.
Para aclararles un poco más el tema, en el reciente apagón que dejó a más de 10 millones de usuarios de la CFE, sin energía, la empresa del gobierno, intenta echarle la culpa a la dirección de protección civil de Tamaulipas, como participante en el combate al susodicho incendio y esto es precisamente lo que desmiente el gobierno del estado de Tamaulipas.
Les digo, mentiras como las de FELIPA OBRADOR, que bajita la mano utilizando el nombre su primo ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, obtenía contratos de PEMEX, los apoyos a PIO LOPEZ OBRADOR, entre otras cosas, deberían de enseñarle al presidente que los buenos consejos, son inútiles…hasta mañana
