El subdirector de Medicina Preventiva y Epidemiologia de los Servicios de Salud de Nayarit, Jorge Barrera Castellano, informó que, en relación a la capacidad hospitalaria que se tiene actualmente, el IMSS cuenta con un 63% de ocupación, la Secretaría de Salud cuenta con un 79%, mientras que el ISSSTE cuenta con un 95%. Sin embargo, este último hospital ya se encuentra enviando a sus pacientes positivos al hospital COVID de la Cantera dando un aproximado de 80% en el total de la capacidad hospitalaria en todo el estado.
“Nosotros como Secretaría de Salud tenemos 53 camas COVID, 42 hospitalizados en este momento, el estado cuenta con un 79% de ocupación, y el ISSSTE tiene 19 hospitalizados, 20 camas para estos pacientes con un 95%, ISSSTE siempre está un poco más saturado pero con la ventaja que les están recibiendo sus pacientes en el nuevo hospital COVID de la Cantera, aproximadamente es un 80% de la ocupación hospitalaria”.
Señaló que algunos hospitales han incrementado su número de camas siendo uno de los principales IMSS e ISSSTE, además que la Secretaría de Salud también se encuentra viendo la posibilidad de incrementar su capacidad en el estado.
Comentó que se están hospitalizando a personas adultas de entre los 50 años de edad, principalmente por problemas de salud como obesidad, diabetes o hipertensión, y destacó que lamentablemente van más de 400 defunciones en el estado.
“El grupo de edad, hablamos de grupos de riesgo tenemos los mayores de 60 años, aunque se está dando ya en personas de la quinta década, de 50 años y menores de 45 que se están hospitalizando por insuficiencia respiratoria, por las enfermedades concomitantes que tienen, diabetes, hipertensión, obesidad es un factor de riesgo y eso es lo que ha incrementado”.
Agregó que en este momento Nayarit no se encuentra en condiciones de pasar en el semáforo emitido por Gobierno Federal a color naranja, ya que lo que está buscando Gobierno del Estado y la Secretaría de Salud es disminuir la movilidad de los ciudadanos y que se sigan los lineamientos emitidos por las instancias de salud para que no se conviertan en un posible foco de infección de COVID-19.