Un incendio en pastizales de la Carretera Federal 85 Victoria-Monterrey, en Tamaulipas, fue el evento que originó el apagón del pasado lunes 28 de diciembre, derivado del “otorgamiento excesivo” de permisos de fuentes alternas, informó la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Manuel Barlett, director general de CFE, afirmó que no se repetirá este evento, ya que conociendo los sucesos, se tienen elementos para que no se presente de nuevo.
Fue un “caso fortuito” y “lejos de que la CFE haya sido responsable, la CFE ha sido el sostén de esta situación”, debido a que al salir de operación plantas de energía renovables privadas, se pusieron en marcha las plantas convencionales del gobierno.
En conferencia de prensa, donde se dieron a conocer los resultados de la investigación realizada por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y CFE, Carlos Gonzalo Meléndez, director general del CENACE, detalló que se han otorgado un número “excesivo· de permisos a la generación renovable variable".
Así mismo, añadió que se perdió la confiabilidad del Sistema Interconectado Nacional, pero fue un problema en conjunto que afectó la generación de 9 mil 262 megawatts.
Al contar con una “generación histórica de energías renovables el sistema era débil, por la alta integración de energías renovables y por las líneas de transmisión que quedaron fuera de servicio se presentó una inestabilidad”, todo ello porque se “han otorgado un número excesivo de permisos a generación renovable variables derivado de la desarticulación de la planeación del sistema eléctrico nacional”.
El director de Transmisión de CFE, Noé Peña Silva, explicó que con el incendio de 30 hectáreas de pastizal se sacó de operación una línea de transmisión de Victoria, Tamaulipas a Linares, Nuevo León.
Al no transmitir energía eléctrica se hicieron reacomodos de flujo, mismas que produjeron oscilaciones entre demanda y suministro, sacando de operación plantas e interrumpiendo suministros de energía en varios estados.
Con información de El Universal
