Javier Aguirre, entrenador del Leganés, ha desmentido a través del departamento de comunicación del club algunas informaciones que situaban al técnico lejos de Butarque cuando termine la temporada por desavenencias en la gestión del equipo. “Quisiera desmentir la información que salió ayer acerca de mi salida del club a final de temporada. A mí no se me ha acercado nadie a hablar de renovación. Yo estoy centrado plenamente en el final de LaLiga. Estoy absolutamente convencido de que el Leganés se salvará”, comienza el Vasco su alegato.
En su declaración Aguirre recalca en varias ocasiones que el club aún no se ha puesto en contacto con él para iniciar un diálogo formal, pero sí desliza que sabe que la intención que se le ha mostrado es la de seguir. Él también alega que le gustaría quedarse.
“Estoy encantado en el club. Estoy en la mejor disposición para, en su día, en su momento, hablar de una posible renovación. Niego que haya hablado con nadie. Nadie de la directiva se me ha acercado para decirme si continúo o no. Sé que tienen intención de que yo continúe y yo tengo intención de continuar. Pero evidentemente hemos priorizado el final de LaLiga en el Leganés. Estoy seguro de que lo salvaremos”, vuelve a repetir el entrenador mexicano.
La gestión de los recortes
AS informó a principios de abril que la predisposición de Aguirre era la de seguir al sur de la capital, aunque ya entonces había varios condicionantes que complicaban el escenario. Primero, la continuidad o no en Primera División. En Segunda las opciones se reducirían casi al mínimo. También sería importante el perfil económico de cualquier propuesta. El técnico sacrificó su caché para ayuda al Lega, pero espera que en el futuro se reconozca ese esfuerzo y se valore su trabajo en un equipo al que ha mantenido con vida pese a que en octubre parecía muerto.
Panorama al que hay que añadir las negociaciones para los recortes salariales. Durante las primeras semanas de diálogo, el club no contó con el entrenador y su voz tardó mucho en incorporarse junto a la de los capitanes de la plantilla.
Aunque públicamente el Leganés reconoció y admitió el error de haber tomado esa estrategia (lo hizo Martín Ortega, director general, en AS) , esa ausencia de contacto podría tener peso en la decisión final del técnico. No sería nada raro que fuera para apuntar la puerta de salida. Desde México ya se desliza que tendría ofertas para entrenar en Asia y Oriente Medio.
Centrado en la salvación
De las palabras del mexicano se desliza su obsesión por centrar todos los esfuerzos de la entidad en mantener viva la llama de la esperanza por una salvación que ahora depende más que nunca de terceros. Una victoria del Eibar el jueves ante el Valencia dejaría a siete puntos la permanencia, reto muy difícil de superar a falta de siete jornadas para el fin de LaLiga.
