Con el propósito de salvar vidas y evitar que más jóvenes nayaritas caigan en el abismo del alcohol y las drogas, el joven Manuel N.N originario del municipio de Tepic y actualmente internado en un centro de Rehabilitación que se localiza en las inmediaciones del fraccionamiento Lagos del Country, compartió su experiencia de cómo fue que se inició en el mundo de las drogas.
Manuel NN comentó que es hijo único, hoy en día tiene 22 años de edad, su madre nunca se casó porque la dama toda su vida se dedicó a la prostitución:
“Pero mi madre para qué quería esposo, ella siempre tuvo muchas parejas, ella vivió al lado de hombres gordos y viejos, ¡pero con dinero! algunos eran personajes famosos porque trabajaban en el Gobierno, no te puedo decir que eran políticos famosos, pero eran gobierno, judiciales pues”.
Manuel NN, reveló que su primera copa de licor se la invitó un novio de su madre cuando él apenas tenía 11 de edad: “De hecho la primera copa me tome cuando era niño me la invitó un novio de mi mamá él era un judicial, no sé si aun viva, pero recuerdo que esa noche mi madre se encontraba dormida de tanto alcohol que había tomado, el novio de mi jefa escuchaba música en la sala de la casa, yo apenas tenía 11 años, era un chamaquito, pero ante la ausencia de la imagen paterna yo a todos los novios de mi mamá les decía papá y ellos me decían hijo, llegue a pensar que me querían.
Recuerdo que esa noche Nacho, (así se llamaba el judicial) me dio a probar una bebida que antes de ofrecérmela la mezcló con refresco de cola, al tener contacto por primera vez con el alcohol mi vida cambió, deje de sentirme despreciado, inservible o malquerido, esa noche bajo los efectos del alcohol me sentía otro niño, en mí ya NO había dolor, no había tristeza, solo alegría y felicidad, pero lamentablemente esa noche, sin darme cuenta cruce la puerta al infierno”.
Manuel NN, explicó él porque la expresión la puerta al infierno: “digo la puerta al infierno porque desde esa maldita noche mi vida se convirtió un eterno sufrimiento, en un constante dolor, porque para poder sentirme alegre tenía que beber y yo a mis once años, mis compañeros de la escuela no bebían, porque al igual que yo eran apenas unos niños, por ese motivo empecé a convivir con personas mayores, claro, eran hombres que se acercaban a mi madre, una hermosa mujer que antes de tenerla en la cama la emborrachaban y yo me emborrachaba junto con ellos”.
Manuel NN recuerda que un día su madre salió de casa para nunca más volver: “un día mi madre salió a trabajar y nunca más volvió, mi madre no tenía familiares, nunca supe si yo tenía abuelos o tíos, mi madre y yo éramos uno solo, no teníamos familia y si teníamos nunca me dijeron quiénes eran, por eso cansado de esperar que mi madre volviera, decidí salir a la calle para conseguir algo de alimento.
Pero en la calle no encontré más que alcohol y drogas, pegamento, mariguana, pastillas, cocaína y cristal, probé de todo, me enrede con hombres gay, con prostitutas, ellas me recuerdan a mi madre, ahora estoy aquí encerrado en este centro de rehabilitación, me dicen que estoy enfermo, dicen los padrinos que el ser drogadicto es una enfermedad, tengo 3 meses y medios limpio, no me he metido nada, creo que pronto saldré de aquí.
No sé a dónde voy a ir, no tengo casa, no tengo madre, no tengo familia, no tengo nada, aquí mis compañeros y compañeras son como mi familia, pero cuando salga, a dónde voy a ir, no se dónde esta mi madre, no conozco a mi padre, no se de dónde vengo ni se a dónde voy, (silencio) pero ahora tengo algo que antes no tenía, ahora tengo fe en mi poder Superior y es Dios.
Él me iluminará cuando salga de aquí porque seguramente Dios tiene algo bueno para mi, ya no quiero consumir ningún tipo de droga porque si vuelvo a consumir una dosis de droga o una gota de alcohol estaría abriendo las puertas del infierno, de mi propio infierno”.
Por lo expuesto y antes de concluir la entrevista, el joven Manuel NN envió un mensaje a los jóvenes nayaritas: “Joven amigo, tu que me lees, tu que sí sabes quiénes son tus padres, tu que tienes hermanos, tu que tienes una cama donde dormir, una mesa donde consumir los alimentos que prepara tu madre, valóralos, valora a los viejos, ellos son todo lo que tienes, en la calle no hay amigos, en la calle hay drogas, en la calle hay dolor, en la calle hay abusos, en la calle hay muerte, quédate en casa, estudia, prepárate y dile NO a las drogas porque una vez que la pruebes pasaran los años para que un día decidas dejarlas y tal vez nunca podrás volver a estar limpio.
Joven amigo, no hagas de las drogas tu forma de vida, renuncia al placer que te dan las drogas, las drogas te estarán destruyendo minuto a minuto y noche tras noches sentirás que a ti llega la muerte”.