LOS 91 DE DON LINO… Su nombre: Lino Ramírez, es originario de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, pero radica en la capital nayarita desde hace ya más de 45 años.
A pesar de sus 91 años de edad, a Don Lino se le puede ver fuerte, a paso firme, recorriendo a diario las calles del centro histórico de Tepic, ofreciendo-como lo ha hecho en los últimos 35 años de vida, el tradicional billete de lotería.
“Mis padres me trajeron a esta tierra que, bendito dios me ha dado de comer-ellos- mis padres se vinieron a probar suerte y aquí seguimos cumpliendo años, ahora en septiembre ya cumplimos 91 años y seguimos ofreciendo los boletos o cachitos de lotería. Ya vamos por los 35 años de venta, y hemos visto pasar de todo, hay quienes tienen la voluntad de ayudar y lo hacen con lo que sea”.
¡PREMIO MAYOR, PREMIO MAYOR!
Don Lino Ramírez, se considera un hombre afortunado, pues menciona que tiene salud, techo y su oficio de billetero le ha dado momentos bastante gratos como el vender el número del premio mayor, por lo menos- señaló- una vez en la vida, pues no todos lo consiguen.
“Es muy difícil pegarle al premio mayor, pero si pasa, si lo vendes al tiempo, yo en lo personal lo he vivido una sola vez
Así como el tercer premio también, para no caer en tentaciones te diré que quienes le pagaron al gordo, con el boleto que yo les vendí, me dieron una recompensa bastante buena, tampoco te voy a decir cuánto, pero si lo que logre, me dieron mi buena lana-con eso compre dos solares e hice una casa, la verdad que la venta de billetes de lotería me da dado y me ha recompensado, el segundo premio te lo digo con sinceridad nunca me ha tocado”.
CUANDO LA LOTERÍA TE COME
En su oportunidad, Don Lino anticipó que como ocurre en la mayoría de los casos, todo es bueno si práctica y se hace con medida, pues comprar billetes de lotería con bastante frecuencia, en ocasiones se convierte en adicción y desemboca en perdición: “es bueno comprar, pero no te metas mucho porque también la lotería se lo come a uno, te acaba, así que es mejor todo con medida; te puedo decir que en estos tiempos ya no hay clientes como antes, ahora mis compradores son quienes le han pegado al gordo o les alcanza un reintegro, de ahí en fuera es aquí en la zona centro donde están quienes se aventuran o se la juegan con un cachito de lotería.
Me preguntas que jornada me aviento diario, mira- aquí tengo una ventaja, no tengo horario de entrada ni de salida, yo soy mi propio jefe, pero si no vendo pues no como, así que me voy a la hora que quiera, pero si te puedo decir que yo salgo con un promedio de 12 series, la venta es variable, porque no toda la gente juega, pero los que ya han ganado te compran una o dos series, los que se pican y con eso la libramos. Aquí en Tepic casi no hay clientes, aquí te compra el que te encuentras”, apuntó.