De acuerdo con una encuesta realizada, los adultos mayores que acudieron ha registrarse para recibir por parte del gobierno federal un apoyo económico a través del programa 65 y más, el recurso económico que solicitan será utilizado para comprar medicamento.
Según los declarantes, un gran porcentaje de ellos son hombres y mujeres que padecen graves problemas de salud, entre los que destacan diabetes mellitus e hipertensión.
En entrevista, la señora María Luisa Márquez de 66 años de edad reveló que desde hace más de 10 años padece diabetes mellitus: “esta enfermedad me trajo muchos problemas de salud, para empezar baje de peso, mis huesos se descalcificaron, tengo que llevar una dieta especial sin grasas y sin azucares, tengo que comer muchas verduras, pollo y pescado, hace 6 años quede viuda y desde entonces mi situación económica no fue igual, la pensión que me llega por parte de mi esposo es muy poco, pero de algo me sirve, en ocasiones mis hijos me ayudan, pero no siempre, entonces lo que nos llegue por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador es de mucha ayuda para lograr sobrevivir”.
Por su parte, el señor Ramón Contreras, quien arribó a las instalaciones del parque recreativo La Loma en silla de ruedas para registrarse en el programa 65 y Más, dijo contar con 65 años de edad: “recién cumplidos”.
Explicó, que a causa de la diabetes mellitus hace aproximadamente tres años le amputaron su pierna derecha: “pero lo peor es que estoy perdiendo la vista, ya casi no veo, yo cuando fui joven trabaje de albañil, aquí en Tepic hice muchas casas, antes yo era un hombre fuerte y trabajador, pero después de los 55 años me cambió la vida, un día en el trabajo empecé a sentir mareos y me dieron muchas ganas de orinar, ya en la casa y por las noches me levantaba hasta 7 veces para ir al baño, por eso mi esposa me llevó al hospital.
Me mandaron hacer unos análisis y resulte con diabetes, no hice caso a las recomendaciones de los médicos, seguí con mi vida normal, de hecho seguí trabajando en lo que yo sabia hacer, pero un mal día me llegó el cansancio y cómo que los ingenieros notaron que yo ya estaba viejo y ya no me dieron trabajo, por eso me dedique ha hacer trabajitos sencillos de albañilería con mis amigos y conocidos, pero andando trabajando un día se me enterró un clavo en mi pie y mire ahora como quede, la herida se me infectó y perdí una parte de mi cuerpo, por eso hoy andamos aquí causando lastima”, concluyó el entrevistado.