El domingo 4 de junio de 2017, miles de nayaritas llenaron las urnas con la esperanza de que Nayarit viviera un nuevo tiempo, colocando su confianza en un joven y reconocido empresario que haría frente a la demandante tarea de sacar a Nayarit adelante.
Para el domingo 1 de julio de 2018, la historia parecía repetirse, pero esta vez a nivel nacional, por lo que una amplia mayoría de mexicanos hicieron válido su derecho a votar a favor de un candidato que ofrecía una transformación del país.
La sociedad nayarita no imaginaba lo que estaría por vivirse, ya que dentro de estas votaciones se creaba una sinergia inesperada entre dos mandatarios a los que caracterizaba el lema de esperanza para brindar un mejor futuro.
Prueba de ello, fue que el 16 de septiembre de 2018, ya como Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador decidió que su primera visita a un estado sería Nayarit, entidad a la que no ocultó su afecto e interés por el bienestar de su gente y sobre todo del desarrollo de su estado.
Después de esa visita, se comenzó a forjar una fuerte relación con el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, que el día 25 de octubre de 2018 enfrentaría uno de sus mayores retos como mandatario, hacer frente a los estragos del impetuoso Huracán Willa.
Varias zonas de la entidad se colocaron en estado de emergencia, mientras que Echevarría García buscaba apoyo en las esferas del Gobierno Federal, encontrándose con una omisión por parte del entonces Presidente Enrique Peña Nieto.
Tras este desdén, el mandatario estatal encontró una mano amiga en Andrés Manuel López Obrador, quien sin entrar aún en funciones, mandó a su equipo de transición para evaluar los daños e implementar acciones necesarias para apoyar a los nayaritas, lo cual se volvería una realidad a partir del primer día de diciembre, momento en que el mandatario federal tomó protesta y postuló como una de sus primera acciones otorgar apoyo al pueblo de Nayarit para la reconstrucción de su patrimonio.
Desde ese momento, el gobernador Antonio Echevarría encontró en el Presidente de México un aliado permanente y consciente de la difícil situación que enfrentaba la entidad, lo cual se tradujo en notables inversiones en infraestructura y salud que han transformado la vida de las y los nayaritas.
Estas acciones hoy se presentan en el Cuarto Informe de Gobierno que fue entregado al Congreso del Estado de Nayarit, las cuales van desde remodelaciones de vialidades y espacios públicos, así como las construcción de nuevos espacios educativos hasta la labor titánica de sanear las finanzas públicas de la entidad, esto bajo una administración caracterizada por la transparencia y rendición de cuentas.
Hoy el gobierno de Antonio Echevarría será recordado como aquel barco que salió a flote pese a la terrible adversidad que representaba una asfixiante y profunda crisis financiera, producto de la irresponsabilidad de viejos capitanes que de forma irresponsable administraron la entidad en sexenios pasados.
Esto sin dejar de lado el reto que significó hacer frente a las embestidas climatológicas y los estragos de una pandemia a nivel global que aprisionó a los nayaritas, los cuales finalmente se sentían libres tras la seguridad que hoy perciben y viven en las calles de la entidad.
“De cara al pueblo, con la frente en alto y con la certeza de habernos entregado a un esfuerzo honesto que permitió dar respuesta a necesidades concretas y sentar bases en temas trascendentes de interés colectivo… Ha sido el más alto gobernar esta tierra”. Así se despide el gobernador Antonio Echevarría en su último informe, titulado “Un nuevo tiempo para Nayarit, legado que perdura”.