“Los partidos políticos, son entidades de interés público, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Tienen registro de acuerdo con la ley. En México, ante el INE o el Organismo Público Local. Su finalidad, es promover la participación del pueblo en la vida democrática”.
LOS PARTIDOS EN LAS DEMOCRACIAS
El partido, permite en las democracias, la opción de que haya poder compartido. Muy necesario en el ejercicio equilibrado del poder. Eliminando las opciones meta – más allá – legales o meta constitucionales. Como son: los gobiernos de un solo hombre o dictadura. O los partidos de Estado, de los sistemas totalitarios. Las deformaciones del clientelismo, que compra votos con los fondos del pueblo, llamados impuestos, a través de mal usados Programas Sociales. O del corporativismo, donde el Estado, copa a las organizaciones sociales, políticas, empresariales e incluso religiosas. Mediante presiones o canonjías.
GIOVANNI SARTORI
De acuerdo con este importante teórico de la política moderna, aceptadas en la práctica. Estas son las características de los partidos.
A.- Los partidos no son una facción. Porque en la realidad de toda democracia, no son antagónicos al poder. Son equilibrios para el poder y factores necesarios de toda democracia.
B.- Son parte de un todo. En tanto que representan un aspecto o un grupo, del todo llamado sociedad. A la cual, en su parte proporcional, representan.
C.- Son un conducto de expresión. Porque expresan la opinión de una parte importante de la sociedad.
LA BRÚJULA DE LOS PARTIDOS
La brújula correcta de los partidos, está contenida en sus Documentos Básicos:
-Declaración de principios.
-Programa de Acción.
-Y estatutos.
Esta es la norma diaria para dirigentes, militantes y representantes populares del partido.
Teniendo como autoridad máxima a la Asamblea Nacional. Que es la que marca los cambios que el partido necesita. De acuerdo a cada momento histórico.
CONSOLIDACIÓN DEL PARTIDO
A todos los partidos, los consolida el tener una base sólida de militantes y una actitud congruente de su manejo ante la sociedad. Que a la hora de las elecciones, le permitan ganar. Aunque perder es parte de las opciones, las derrotas continuas o aplastantes, debilitan y hasta eliminan del escenario político a los partidos. Minándole militancia, simpatizantes, votos y credibilidad. Situación que las dirigencias deben de atender con autocrítica y crítica, para corregir a tiempo errores y fallas.
EL DEBER DE LAS DIRIGENCIAS
En todos los partidos, el deber primero de sus dirigentes, es atender las demandas de sus militantes, simpatizantes, adherentes y de la población en general. Igualmente, consolidar la inclusión de todas las expresiones del partido, dentro de su dirigencia. Atendiendo a las diferentes fracciones, en que normalmente se constituye un partido. En estos, están: las fracciones históricas, los moderados y los puros, por norma. Siendo función primordial de la dirigencia, el saber manejar la inclusión y la unidad.