La coalición gobernante en la Ciudad de México amaneció fracturada. La bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México (Donceles) retiró a cuatro diputados que había “prestado” al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dejándolos sin la fuerza necesaria para presidir comisiones clave.
El movimiento político responde, según fuentes internas, a la negativa del Verde de acompañar una serie de investigaciones impulsadas por la 4T contra figuras polémicas como “Alito” Moreno y ciertos liderazgos locales. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha mantenido silencio, pero la maniobra legislativa se lee como un mensaje de disciplina desde el antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Con esta reconfiguración, Morena recupera el control absoluto de la Junta de Coordinación Política, dejando al Verde en una posición vulnerable rumbo a la negociación del Presupuesto 2026. La alianza, que parecía inquebrantable en 2024, muestra sus primeras grietas profundas por disputas de poder real en la capital.
Jorge Gaviño y otros operadores de Morena justificaron la decisión como un “reajuste natural”, pero legisladores del Verde acusaron “traición” y amagan con votar en bloque con la oposición en temas sensibles como el uso de suelo y las tarifas de agua.
La crisis en Donceles podría escalar a nivel federal si la dirigencia nacional del PVEM decide intervenir. Por ahora, la gobernabilidad en la capital entra en una fase de incertidumbre justo cuando se discute el paquete económico de la ciudad.



