Este lunes 1 de diciembre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibió en Palacio Nacional al presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, en una reunión bilateral que selló un hito sin precedentes en la historia diplomática mexicana. Los líderes anunciaron oficialmente el establecimiento de una Embajada residente de Singapur en la Ciudad de México, la primera que el país asiático abre en territorio hispanohablante.
El acuerdo representa un cambio estratégico en las relaciones Asia-Pacífico. Durante la conferencia de prensa conjunta, Shanmugaratnam subrayó la confianza de su nación en México, afirmando que “la decisión refleja la confianza de Singapur en el futuro de México”. Por su parte, Sheinbaum expresó con entusiasmo: “Recibí con gran entusiasmo la noticia de que establecerá Singapur su Embajada en Ciudad de México. Con su apertura, contaremos con 87 embajadas residentes, un reflejo del creciente interés internacional de nuestro país”.
La embajada singapurense es apenas la segunda que Singapur abre en América Latina, consolidando a México como un eje fundamental en la estrategia de expansión diplomática asiática. Ambas naciones ya cuentan con una relación comercial dinámica: el comercio bilateral creció 60 por ciento el año pasado y supera los 2 mil millones de dólares, con participación de empresas singapurenses como Temasek Holdings, Banyan Tree y Sunningdale.
Durante el encuentro entre mandatarios y empresarios de ambas naciones, se firmaron cartas de intención en materia ambiental y cooperación para el desarrollo. Sheinbaum y Shanmugaratnam coincidieron en ampliar la colaboración con dimensión cultural e histórica, como lo refleja la exposición “Somos Pacífico: El Galeón Acapulco-Manila”, que será inaugurada en el Colegio de San Ildefonso. Ambos líderes también confirmaron su interés en avanzar hacia la incorporación plena de Singapur como Estado asociado de la Alianza del Pacífico, y se trabaja en la ratificación del PAFTA, que ampliará oportunidades comerciales.
La presencia de empresarios de ambos lados subraya el componente económico de este acuerdo. Con esta apertura, México alcanza un nuevo nivel de relevancia en la conectividad Asia-América Latina, posicionándose como puente estratégico en el Pacífico y reafirmando su atractivo para la inversión internacional de alto nivel.



