Ante la falta de empleos bien pagados, además de la violencia que desde hace años se vive en El Salvador, un matrimonio decidió emigrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
Fue el 15 de octubre del presente año cuando Enrique y María, cargando entre sus brazos a una bebé de apenas 7 meses de nacida decidieron abandonar su tierra natal para ir en busca del sueño americano.
Al pasar por la ciudad de Tepic Nayarit, el matrimonio de salvadoreños en entrevista declararon: “hace poco más de un mes salimos de El Salvador, recorrer el país es de México no ha sido fácil, mucha gente nos discrimina, hay gente que nos trata mal e incluso la gente mafiosa, pero gracias a Dios hay vamos poco a poco, pero también hay gente buena, no todos son malos, la gente nos ayuda, la gente nos apoya y estamos muy agradecidos”.
El joven padre de familia explicó que viajar en el tren carguero para ellos es muy peligroso: “pero nosotros no tenemos documentos para estar en México, es por eso que viajamos en el tren y es muy difícil y muy peligroso venir viajando en el tren, mi hermano la verdad es peligroso, pero gracias a Dios él nos ha logrado traer con vida hasta este lugar, ojalá y Dios nos cuide y nos ponga del otro lado, en los Estados Unidos porque la verdad nos venimos del El Salvador porque allá no hay empleo, hay mucha violencia y por esos vamos a los Estados Unidos, queremos un mejor futuro principalmente para nuestra hija”.
El joven Enrique explicó que cuando el tren va recorriendo los Estados de la República Mexicana, ellos como ilegales no pueden descansar: “no duermes porque no sabes dónde se va a parar el tren ni sabes en dónde te encuentras, no sabes quién va arriba del tren y pues la verdad uno no puede dormir más que nada por nuestra hija y por los secuestros que hacen en los Estado de Chiapas, Veracruz y pues la verdad uno se tiene que andar escondiendo para que no te mire mucha la gente porque cuando uno habla los mexicanos nos identifican y nos tratan mal a pesar de que tenemos el mismo color de piel, pero no todos, la mayoría de los mexicanos es gente buena”, aseveró.
Antes de concluir la entrevista, la señora María reveló que durante su recorrido por territorio mexicano ellos han sido testigos de cómo muchos de los migrantes se han quedado en el camino: “a unos los bajaron, otros no alcanzar a subirse al tren y no sabemos dónde ni con quién están, Dios los cuide y los proteja, pero nosotros vamos para adelante, Estados Unidos es nuestra esperanza de vida, ojalá y no quedemos en el intento”, puntualizó la señora María quien dijo ser originaria de El Rosario en el Departamento de La Paz, en el país de El Salvador.