Todos los días y a cualquier hora, los depredadores de tortugas hacen de las suyas en la playa del paredón de Mismaloya, en la Cruz de Loreto y nadie les pone un alto.
Basta con recorrer la zona donde se encuentra el “hotelito desconocido” para darse cuenta la crueldad con la que estos cazadores despiadados están acabando con las tortugas de todas las especies.
El motivo es la comercialización de su carne y huevos y, malamente, la demanda para quienes la consumen.
Biólogos de esa zona aseguran que han recibido infinidad de amenazas e incluso hasta de muerte.
En la zona existe una base de la secretaria de Marina Armada de México en donde ya se presentó un escrito solicitando la ayuda de personal de la Marina para realizar recorridos en esa zona y atrapar a estos depredadores, sin embargo, no han tenido respuesta y la caza desmedida sigue y cada vez está peor.
En las imágenes proporcionadas para este medio de comunicación se aprecia como literalmente la playa la convirtieron en un cementerio de tortugas, caparazones e incluso hasta tortugas enteras son dejadas muertas al pie de la arena.
Piden a la autoridad Municipal, Estatal o Federal apoyo para detener estos atroces actos que están acabando con especies protegidas.