La Catedral de Tepic, un lugar de profunda importancia histórica y espiritual, ha estado bajo un proceso de reparación desde el sismo del 19 de septiembre del año pasado, que causó daños significativos en su estructura. Sin embargo, las expectativas de que los trabajos concluyan en septiembre de este año han sido desafiadas por una serie de obstáculos, según el obispo de la Diócesis de Tepic, Luis Artemio Flores.
El obispo Flores compartió que los trabajos de reparación han avanzado a un ritmo un tanto más lento de lo esperado. Uno de los principales factores que contribuyen a esta demora es la entrega pendiente de la última parte de andamios, que fueron diseñados de manera especial para esta tarea. Estos andamios son esenciales para acceder a la parte superior de los cupulines, donde se encuentran los daños más notables. Una vez que se disponga de estos andamios, se procederá a remover la piedra dañada y reemplazarla con nuevo material. Además, se llevarán a cabo tareas de limpieza para asegurar que la restauración sea completa y meticulosa.
El obispo Flores señaló que debido a estos desafíos, es poco probable que la catedral esté lista para su reapertura en septiembre, como se había anticipado inicialmente. De hecho, se había estimado un periodo tentativo de uno a un año y medio para la finalización de las obras de restauración. A pesar de este retraso, el obispo expresó su gratitud hacia las personas que han brindado apoyo financiero para esta importante labor de restauración.
En cuanto al aspecto financiero, se destinó un presupuesto de 8 millones de pesos para llevar a cabo las reparaciones necesarias en la catedral. El obispo Flores indicó que este presupuesto sigue siendo válido y posiblemente incluso menor de lo inicialmente proyectado.