El mercado de inversiones es muy dinámico y se encuentra en constante desarrollo. Sin embargo, aquellos traders e inversores que se esfuercen en comprender los conceptos básicos y los distintos tipos de activos financieros disponibles pueden obtener ganancias significativas a largo plazo. Para lograr eso, es importante conocer las opciones para invertir más importantes y sus características. A continuación, te presentamos tres activos con los que puedes empezar a operar.
Acciones
Las acciones son un tipo de activo financiero que representan una parte de la propiedad de una empresa. Cuando un inversor compra acciones de una empresa, se convierte en accionista de la misma y tiene derecho a recibir una parte de sus ganancias y a votar en las decisiones importantes.
En cuanto a la rentabilidad de las acciones, esta suele estar vinculada a la rentabilidad de la empresa en la que se invierte, por lo que pueden ser una forma de participar en el crecimiento de la economía en general. Además, estos activos se negocian en bolsas de valores y su precio puede subir o bajar en función de diversos factores, como la rentabilidad de la empresa, el desempeño del mercado en general y las expectativas del mercado sobre el futuro de la empresa.
Para invertir en este tipo de activos, las personas suelen buscar el apoyo de entidades financieras consolidadas. Por eso, muchos inversores usan los servicios de un bróker para comprar acciones y así obtener acceso a una plataforma de negociación con el fin de especular sobre los precios de las acciones de las compañías más importantes del mundo.
Materias primas
Este tipo de activos son recursos naturales que se usan en la producción de bienes y servicios, como el petróleo, el oro, la plata y el trigo. Invertir en materias primas puede ser beneficioso ya que ayuda a los inversores a diversificar su cartera y generar rendimientos a largo plazo.
Las materias primas también pueden ser una manera de obtener un rendimiento adicional en momentos en que otros tipos de inversiones, como futuros o bonos, no estén dando buenos resultados. Esto se debe a que las materias primas a menudo pueden proporcionar una fuente adicional de ingresos en momentos de incertidumbre económica.
Una de las materias primas que más inversiones ha tenido a través del tiempo es el oro. Esto se debe a que históricamente este elemento ha sido usado como una forma de protegerse contra la inflación, ya que su valor suele aumentar cuando la inflación sube, de hecho, en los últimos cinco años la producción del oro ha aumentado más de un 300 %.
Criptomonedas
Las criptomonedas más conocidas desde hace varios años son Bitcoin y Ethereum, y a pesar de que su precio ha fluctuado en distintas ocasiones, estas se mantienen como las reinas de las monedas digitales.
Estos activos han tenido una gran popularidad en la última década y esto es gracias a distintos motivos. Uno de los principales es el potencial de crecimiento que ofrecen y que son un tipo de activo digital descentralizado, lo que significa que sus precios no se ven afectados por las fluctuaciones de la economía tradicional y que no pueden ser manipuladas por ningún gobierno o entidad central. Otra ventaja que ofrecen las criptomonedas es la facilidad y seguridad con la que se pueden realizar pagos y transacciones en cualquier parte del mundo.
Conocer los distintos activos disponibles e investigar sus cualidades y posibles riesgos es primordial antes de invertir. Las acciones, las materias primas y las criptomonedas son grandes opciones, siempre y cuando se tenga las herramientas y asesoramiento adecuados.