A través del análisis de las muestras procesadas en el laboratorio nivel de bioseguridad tres de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Ciudad de México, se descartó la presencia de peste porcina africana y fiebre porcina clásica.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ordenó el cierre inmediato del rastro y la disposición sanitaria de los cerdos, con la finalidad de evitar la propagación de cualquier agente infeccioso y su ingreso a la cadena de suministro.
Tras recibir la notificación de la muerte de cerdos en el rastro municipal de Tepic, Nayarit, técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se trasladaron de manera inmediata para determinar las causas y emprender las medidas necesarias de contención.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que los técnicos de la Dirección General de Salud Animal recabaron muestras, las cuales se están procesando actualmente en el laboratorio nivel de bioseguridad tres de Palo Alto en Ciudad de México y del Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa) de Tecámac, Estado de México.
A través del análisis de las muestras, se descartó la presencia de peste porcina africana y de fiebre porcina clásica, por lo cual se sospecha que puede tratarse de Actinobacillus pleuropneumoniae (App), bacteria que causa enfermedad respiratoria en cerdos y que no afecta al ser humano. Se espera en breve contar con resultados concluyentes para atacar el problema.
Los técnicos de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica ordenaron el cierre inmediato del rastro y la disposición sanitaria de los cerdos, con la finalidad de evitar la propagación de cualquier agente infeccioso y su ingreso a la cadena de suministro.
Luego de que los técnicos de Agricultura tomaron las muestras, los cerdos fueron incinerados y enterrados en una fosa que se cavó en el mismo predio del rastro, la cual fue encalada para aniquilar a los agentes infecciosos.