La diputada Teresita de Jesús Vargas Meraz (Morena) informó de la presentación de una iniciativa para establecer que los trabajadores tendrán derecho a un descanso de 10 minutos, como mínimo, exclusivo para su relajación, con el propósito de reducir el estrés laboral.
En un comunicado, apuntó que actualmente se establece que por cada jornada continua de trabajo se concederá un descanso de media hora, tiempo el cual los trabajadores utilizan para consumir sus alimentos, sin embargo, “no es un tiempo suficiente para realizar otra actividad”.
“Este lapso es realmente corto, por lo que a los trabajadores no les da tiempo de realizar otra actividad, ni tomar un verdadero descanso como tal para poder relajarse”, comentó.
La diputada federal indicó que, con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral; “un 75% de los trabajadores en el país sufre de estrés laboral”.
Mencionó que datos de la Secretaría de Salud contemplan que al aumentar las condiciones de estrés, se incrementan el ausentismo, la impuntualidad, la falta de motivación y el índice de incapacidad por enfermedad.
En ese sentido, apuntó que el estrés no es considerado una enfermedad, sin embargo, “es importante saber que si se sufre de forma continua e intensa, puede generar problemas de salud física, por lo que no sólo afecta la salud del trabajador, también afecta su productividad y por ende la economía de las empresas”.
Asimismo, destacó la importancia de limitar las horas de trabajo y tener un descanso, como se establece en el artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y reconocer que es importante que las empresas acojan la salud ocupacional con el fin de promover y proteger la salud de los trabajadores, de acuerdo a lo mencionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su propuesta, Vargas Meraz recordó que en México se creó un mecanismo anti-estrés laboral conocida como la NOM-033, cuyo objetivo es identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial para el trabajador, obliga a toda empresa, ya sea pequeña, mediana o grande a atender cualquier situación negativa en su personal.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados para su revisión.
