De acuerdo con Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, autoridades competentes llevan a cabo medidas de control, sanidad y análisis de riesgos estrictas para la apertura de cines y otras actividades económicas de diversos espacios que permanecieron cerrados durante el semáforo rojo de la contingencia sanitaria por Covid-19, programada para la semana del 10 al 16 de agosto.
Esta clausura fue establecida el pasado 22 de marzo, con base en los lineamientos de la Jornada Nacional de Sana Distancia, y las consideraciones de operatividad en cuarentena publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS); sin embargo, con el cambio a semáforo naranja en la capital, y frente a la actualización de las medidas de mitigación y reactivación económica en la nueva normalidad, las autoridades gubernamentales decidieron acelerar el proceso de apertura de estos espacios, que incluyen teatros y bares.
Para ofrecer un servicio de calidad y minimizar los riesgos de contagio al acudir a estos espacios, algunos lineamientos de protección estipulados por el Gobierno de la Ciudad de México fueron modificados, con objeto de ser efectivos en el aplanamiento de la curva de contagios, al considerarse espacios de riesgo para la propagación del virus Sars-Cov-2, y responder ante las dificultades económicas de los establecimientos de manera simultánea.
En el caso de los cines, se estipuló cambiar la política de prohibición en la venta de alimentos, publicada el pasado 31 de julio, con motivo de permitir a los cines solventar sus gastos operativos con la venta de dulces y bebidas en las salas, ya que diversos especialistas y organismos de cultura e industria, como la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, informaron que retomar las actividades sin solventar dichos gastos de operatividad sería una tarea casi imposible.
Asimismo, entre los lineamientos se destaca la implementación de los filtros sanitarios oficiales: registro de temperatura, con una cifra máxima aceptable por debajo de los 37.5 grados centígrados; uso de tapetes sanitarios, con sustancias aprobadas por la Secretaría de Salud; uso obligatorio de cubrebocas y gel sanitizante; sana distancia, que incluye evitar congregaciones y exhortar a las personas para guardar silencio en todo momento; y la observación de otros posibles síntomas por parte del personal de los cines.
Por su parte, respecto al uso de las instalaciones, se estipuló que será obligatoria la entrada ordenada de personas, en una sola fila, así como la ocupación del 30% del total de las butacas, y máximo dos asientos consecutivos ocupados, destinados a familias y parejas. Además, se mantendrán las puertas abiertas en las salas, con una circulación natural del aire, cuya recirculación máxima será de 40%, y con la posibilidad de evacuar rápidamente las instalaciones en caso de un siniestro.
Ante la apertura de los cines, programada para el 12 de agosto, la importancia de seguir los lineamientos de protección establecidos por el Gobierno de la Ciudad de México es un fundamental para volver a las actividades cotidianas, reactivar la económica y seguir la Jornada de Sana Distancia en estos espacios.
