Las oficinas corporativas de Cruz Azul en Gran Sur fueron tomadas por la Policía capitalina durante la madrugada de este jueves con el fin de cumplir una orden girada por un juez en la que se ordena entregar las instalaciones al Consejo de Administración encabezado por José Antonio Marín, el más férreo opositor a Guillermo Álvarez Cuevas.
A través del Agrupamiento Fuerza de Tarea, conocido como el grupo de élite de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por su entrenamiento militarizado y tácticas especiales, la Policía rompió las cadenas y cerrojos de las oficinas de Gran Sur y con ello permitió el acceso a los socios opositores, quienes tomaron posesión del corporativo a través de un grupo de seguridad privada.
Los socios opositores del Consejo de Administración colocaron un camión de plataforma para usarlo de barricada mientras ingresaron, tras lo cual lograron tomar posesión de las instalaciones y colocar nuevas cerraduras.
“Para el debido cumplimiento de lo ordenado, se autoriza el uso de la fuerza pública y el rompimiento de cerraduras, para lo cual se ordena se giren los oficios de estilo a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y las demás autoridades de estilo, para que auxilien al actuario ejecutor en el acto de la diligencia en caso de ser requerido. Para el debido cumplimiento de lo ordenado, se habilitan días y horas inhábiles”, se lee en la orden emitida por un juez en favor del hasta entonces suspendido Consejo de Administración a cargo del presidente José Antonio Marín.
Esto ocurre un día después de que los socios opositores, mediante el abogado Guillermo Barradas, acudieron al corporativo en Gran Sur para entregar la carta de renuncia del director general Guillermo Álvarez, misma que no ha sido distribuida desde forma interna en la cementera, ni física ni electrónicamente.