Escucho al doctor RAÚL SANTIAGO LÓPEZ DÍAZ, Secretario de Salud del gobierno del estado de Nayarit, aceptar algo que es una realidad, y es que las masas, dicho esto en referencia a las personas, son simplemente incontrolables, lo curioso es que el responsable de la salud de los nayaritas, primero solicitó que se cerraran las playas durante la semana santa, pero su solicitud no fue aprobada, la razón principal para no cerrarlas en la máxima época de vacaciones, es que se pretende reactivar un poco la economía por lo que se le dará oportunidad a los negocios para que vendan.
Pero existe otra razón que es la razón mexicana e irracional, y el propio doctor LÓPEZ DÍAZ, lo dice, al aceptar que es imposible cerrar porque la gente no va a entender, no es posible usar la fuerza pública o lastimar a alguien, por este motivo, el secretario de salud, invoca a la prudencia de la ciudadanía, invitándolos a que se queden en casa, esta invitación la hace especialmente para la gente de Nayarit, ya que tenemos relativamente cerca las playas, y podríamos esperar a que pase la semana santa para visitar estos lugares de recreo, y es que otra realidad es que los visitantes de Jalisco, Guanajuato, y Aguascalientes, ya empieza a llegar masivamente, ellos hacen sus viajes y pues no hay manera que se puedan parar, por el semáforo, lamentablemente así va a ser, reconoce acongojado el galeno.
Esto amigos es la realidad, cruel, y un tanto ilógica, pero así es el comportamiento de las masas y esto me recuerda el libro titulado, “La rebelión de las masas” que es por cierto el libro más conocido de José Ortega y Gasset. Se comenzó a publicar en 1929 en forma de artículos en el diario El Sol, y en el mismo año como libro. Está traducido a más de veinte lenguas. Se centra en su concepto de "hombre-masa", las consecuencias del desarrollo que habrían llevado a que la mayoría suplantara a la minoría, carácter de estas masas, "muchedumbre", y de las aglomeraciones de gente y a partir de estos hechos, analiza y describe la idea de lo que llama hombre-masa: masa y el hombre-masa que la compone.
Para Ortega y Gasset uno de los males de su tiempo fue el que las clases populares accedieran a los espacios anteriormente reservados a las élites, desde restaurantes y salas de teatro a la posibilidad de toma de decisiones políticas, esto último mucho más grave. Diferencia entre las élites naturalmente formadas por hombres cualificados y las clases populares, también la burguesía, formadas por "individuos sin calidad"; aunque admita que en las clases populares puede encontrarse "almas egregiamente disciplinadas" y en las élites se esté produciendo el advenimiento de hombres-masa. Cada grupo social contaría con una minoría selecta de personas, minoría mayoritaria en las élites (que en su actualidad se estaría corrompiendo, poniendo como ejemplo el acceso de "intelectuales incualificados, incalificables y descalificados"), y en las clases obreras estarían surgiendo "almas egregiamente disciplinadas".
La aglomeración, el lleno, no era antes frecuente. ¿Por qué lo es ahora? Los componentes de esas muchedumbres no han surgido de la nada. Aproximadamente, el mismo número de personas existía hace quince años. Después de la guerra parecería natural que ese número fuese menor. Aquí topamos, sin embargo, con la primera nota importante. Los individuos que integran estas muchedumbres preexistían, pero no como muchedumbre. Repartidos por el mundo en pequeños grupos, o solitarios, llevaban una vida, por lo visto, divergente, disociada, distante. Cada cual -individuo o pequeño grupo ocupaba un sitio, tal vez el suyo, en el campo, en la aldea, en la villa, en el barrio de la gran ciudad. Ahora, de pronto, aparecen bajo la especie de aglomeración, y nuestros ojos ven dondequiera muchedumbres. ¿Dondequiera? No, no; precisamente en los lugares mejores, creación relativamente refinada de la cultura humana, reservados antes a grupos menores, en definitiva, a minorías. La muchedumbre, de pronto, se ha hecho visible, se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad. Antes, si existía, pasaba inadvertida, ocupaba el fondo del escenario social; ahora las masas están en todos lados, y además, por si esto fuera poco, las masas eligen presidente, evidentemente sin saber nada de política, en fin, parece que en esta rebelión de Ortega y Gassete, van ganando, ya dijo el doctor López Días, ninguna orden evitará que llenen las playas, ni el coronavirus…feliz fin de semana