Tras varios días de luchar su última pelea contra la enfermedad que lo mantenía postrado en una cama, finalmente a las 7 de la tarde de este miércoles, falleció “El Demonio Blanco”, la leyenda de la lucha libre en México.
Don Manuel López Coronado, quien al fallecer contaba con 80 años de edad, estuvo internado primero en el IMSS, en Puerto Vallarta y enseguida en la clínica 33 del IMSS en Mezcales, donde su corazón dejó de latir.
Retirado de la lucha libre desde hace varios años, determinó disfrutar su vida en Puerto Vallarta, aunque él era originario de Atenguillo, Jalisco, de donde a sus 18 años salió rumbo a Guadalajara y en el año de 1968 logró ser sub campeón de lucha olímpica.
De ahí su carrera en la lucha libre creció, lo llevó a Tokio, Japón, Alemania, California, Texas, entre otros lugares y a decir de palabras de don Manuel López Coronado cuando era entrevistado… “Ni sé cómo le hice, pero lo hice y fue gracias Dios”, así de este modo logró luchar 8 años de la lucha olímpica y 32 años en la lucha profesional.
“El Demonio Blanco”, fue una persona muy respetada, muy querida por su carisma y sencillez, amable y respetoso, la zona donde vivía se le llegó a conocer así como a él, “Demonio Blanco”, para muchos fue muy dolorosa esta lamentable pérdida, fue vecino de la colonia El Coapinole, donde montó su arena, su gimnasio, su casa.
Anoche sus familiares comenzaron a reunirse en la casa de don Manuel, en Miramar y Aldama en El Coapinole, en donde realizarían los preparativos correspondientes de este lamentable momento.