De acuerdo al diario estadounidense “The New York Times”, el ex Presidente de Estados Unidos Donald Trump presentó síntomas graves tras dar positivo a COVID-19, al borde de que algunos funcionarios creyeron que se iba a necesitar ponerle un respirador.
“El nivel de oxigeno en sangre de Trump po sí solo fue motivo de extrema preocupación. Cayó a 80”, señaló el diario estadounidense para posteriormente informar que personas familiarizadas con la situación confirmaron que el ex mandatario tenía infiltrados sus pulmones.
Posteriormente, The New York Times señaló la manera engañosa en que se manejo la información sobre la condición de salud de Donald Trump, quien al parecer se resistía a acudir al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
“Las nuevas revelaciones sobre la lucha de Trump con el virus también subrayan la naturaleza limitada y a veces engañosa de la información revelada en ese momento sobre su condición. El expresidente se resistió a que lo llevaran de la Casa Blanca a Walter Reed, pero cedió cuando sus asistentes le dijeron que podía marcharse solo o arriesgarse a esperar a que el Servicio Secreto de Estados Unidos se viera obligado a sacarlo si se ponía más enfermo”, escribió el diario.
Cabe destacar que durante su estancia en el hospital militar, el equipo del ex Presidente trató de restar importancia a la situación, señalando que estaba mejorando y que su traslado se realizó por simple prevención.
Así mismo, durante ese tiempo Donald Trump habría recibido un cóctel experimental de anticuerpos por parte de la farmacéutica Regeneron, además de que habría utlizado el medicamento antiviral remdesivir e incluso habría tenido que recibir oxígeno suplementario.
Finalmente, tras tres días en Walter Reed, Donald Trump salió de pie del hospital y portando una mascarilla, para posteriormente realizar un peliculesco trayecto a la Casa Blanca desde donde emitió un mensaje a la nación.