El día de ayer fuimos enterados de una infausta noticia, que era la lamentable muerte del doctor José Luis David Alfaro, Director General de Meridiano de Nayarit, esposo de a señora Mary Pineda de Alfaro, y padre de David, Vhín, y Victoria, Alfaro Pineda, a quienes les damos el más sentido pésame por esta irreparable pérdida, cuya ausencia será difícil de llenar.
En esta ocasión quiero hablarles del doctor Alfaro, como popularmente le conocíamos todos, tanto sus viejos amigos periodistas, como los que colaboramos con él.
Y quiero comentarles algo sobre la persona del doctor, porque durante 30 años, estuve cerca de él, desde mis inicios como reportero de la sección policiaca, como en todo el recorrido que la vida tanto profesional como personal, nos permitió.
El doctor Alfaro, en reiteradas ocasiones, tanto en viajes que eventualmente realizamos aquí en México, o al extranjero, me comentó partes de su vida personal, especialmente de su niñez en Ruiz Nayarit, luego de su adolescencia y juventud en Tepic, en donde desde muy temprana edad se enroló en el oficio del periodismo, iniciando según el mismo lo contaba en el Diario del Pacífico, en donde sus primeros encuentros fueron con periodistas de línea dura, eran considerados de tendencias de izquierda en aquel tiempo y duros críticos del gobierno en turno.
De ahí, el doctor Alfaro, colaboró en el periódico llamado “La Prensa Libre”, y en una primera etapa en una publicación vespertina llamada el Nayar, dirigida por don Antonio Pérez Cisneros, y digo que en una primera etapa, porque esto lo hizo cuando era muy joven, según lo contaba, antes de irse a la ciudad de México, a estudiar medicina en la UNAM, regresando luego a Nayarit, y a Tepic concretamente a reincorporarse en tareas periodísticas.
Como ya dije antes, en un momento de su vida, el doctor Alfaro, anhelando mejores horizontes personales, se va a la ciudad de México, junto con otros paisanos nayaritas, allá conoce nuevos amigos, y otro ambiente intelectual universitario, pero nunca se olvida del periodismo, un oficio que llevaba en la sangre, pues en el entonces Distrito Federal, pronto se integra al periódico Excélsior, para cubrir algunas delegaciones, que hoy son conocidas como municipios, en ese mundo del periodismo nacional, el doctor obviamente hace amistades de ese nivel, las que luego frecuentaría en otra etapa de su vida como funcionario del gobierno del exgobernador ya fallecido Emilio M. González.
Retorna a Tepic el doctor Alfaro y entonces se integra a la campaña del que era candidato al gobierno del estado, el ya citado don EMILIO M. GONZALEZ, llegado al poder don Emilio, el doctor tiene la encomienda de la jefatura de prensa, designado Director de Prensa del Gobierno del estado, en donde obligadamente tiene que interactuar con todos los periodistas del estado, y es aquí en donde empiezo a hacer pausas para darles a conocer el rostro humanista del doctor Alfaro, quien me comentaba que en no pocas ocasiones, sirvió como doctor de los hijos de los periodistas, esto para apoyarles con la atención médica personalizada.
Una de las cosas que se me quedó grabada siempre, fue que el doctor alguna vez me dijo de un periodista con el que iba a diario a revisar a su hijo enfermo, lo curaba, lo revisaba y lo inyectaba, esto lo hizo durante meses, y se lamentaba que a cambio recibió incluso ataques de este periodista en algún momento de su vida.
Luego vino el momento de su ruptura con el gobierno de don EMILIO M. GONZALEZ, grillado por algunos elementos del periodismo, un día se tuvo que hacer el cambio de Director de prensa del gobierno del estado, pero don Emilio, que era un hombre y político consciente, dada la estimación que le tenía al doctor, lo ubicó en el área de salud.
Se dieron luego una serie de acontecimientos, que obviaré para decirles que un día, quien fuera el jefe del doctor Alfaro en el periódico vespertino el Nayar, con ANTONIO PÉREZ CISNEROS, habló con el doctor para decirle que reactivará el Nayar, la publicación vespertina que para entonces, había dejado de publicarse.
Hubo arreglos, llegaron a acuerdos, y el doctor echó a andar nuevamente el Nayar, con varias modificaciones, la primera era que se cambió el nombre a MERIDIANO De Nayarit, el nombre MERIDIANO, se tomó de una columna política que escribía don ANTONIO PÉREZ CISNEROS, cuando se editaba el Nayar, el título de dicha columna era Meridiano por ANPECIS, palabras que forman el acrónimo que significa ANTONIO PEREZ CISNEROS.
El otro cambio es que MERIDIANO DE NAYARIT, bajo la dirección del doctor Alfaro, era un periódico matutino, en el proyecto entramos varios comunicadores, por lo que ahora me permitiré decirles que el Meridiano de Nayarit, que iniciamos haciéndolo de cuatro páginas estándar, en blanco y negro, y que de ese inicio, nada queda, ya que bajo la dirección general del doctor Alfaro, la empresa, y la publicación fueron transformadas con lo más moderno que existía entonces en materia de tecnología, como siguió haciéndolo hasta la fecha el doctor Alfaro.
De entrada quiero decirles que el doctor Alfaro, convirtió una sosa publicación de cuatro hojas, con noticias de otros continentes, en una moderna publicación a color, esto quiero resaltarlo pues me tocó vivirlo con el doctor, un día se hicieron las pruebas en láminas para hacer color, se adquirió una prensa o rotativa con capacidad para imprimir color, se trajeron los técnicos capacitados para este nuevo proyecto, y recuerdo como si fuera hoy, que fue en la administración gubernamental de Rigoberto Ochoa Zaragoza, y en la administración municipal de Raúl Mejía González, que se hizo el primer periódico a color de la localidad, del estado de Nayarit, ciertamente aquí se distribuía el Nacional con su sección del estado, pero el Nacional, lo imprimían en México Distrito Federal- llamado así en aquel tiempo- así que aunque hoy día, muchos digan lo contrario, el primer ejemplar del estado con portada a todo color, fue el Meridiano de Nayarit, como prueba de esto, la foto de esta portada fue enmarcada y colocada en un sitio de honor y orgullo en el edificio de Meridiano, ubicado en ese entonces por la calle Zapata, entre Puebla y Veracruz.
Pero esto fue apenas parte de la innovación, cada vez que podía el doctor viajaba a los lugares nacionales o en el extranjero, que ofrecían tecnología para mejorar los periódicos, así visitamos en reiteradas ocasiones, San Diego, Los Angeles, Las Vegas, Costa Rica Centro América, Alemania,Holanda, y otros lugares más, siempre asistiendo a los congresos o exposiciones de tecnología para publicaciones como la nuestra.
En materia de información, el doctor buscó siempre lo mejor, llegó el momento en que tuvimos hasta 7 o más agencias, tanto nacionales como extranjeras, REUTER, EFE, AME, LA AGENCIA DEL PERIODICO REFORMA, PROCESO, la desaparecida NOTIMEX, agencias deportivas, columnas de gran importancia, las caricaturas de CALDERON, que eran exclusivas de la agencia Reforma, y muchas otras más, al doctor siempre le preocupó tener lo mejor de la información, el costo estaba dispuesto a pagarlo.
En materia de tecnología, MERIDIANO DE NAYARIT, fue el primer periódico que imprimió directamente a placas, dejando aquel viejo sistema del “camarazo” que consistía en tomarle foto a la página ya diseñada, luego revelarla y luego darle los toques para imprimirla.
Pero había otra virtud en el doctor Alfaro, su defensa a favor de los más débiles del periódico, que eran los voceadores, alguna vez fuimos a Bahía de Banderas, a protestar contra un alcalde que quería prohibir la venta de periódicos en la avenida principal, el presidente Rafa Cervantes, que finalmente cedió a nuestro reclamo.
Cuántas cosas más podría decirles de nuestro hoy fallecido Doctor José Luis David Alfaro, pero concluyó con decirles que aquel periódico de cuatro páginas en blanco y negro, llegó a ser un periódico que en algunos momentos tuvo ediciones de 24 páginas de la sección A; 8 de sociales, 8 de deportes, 8 de la sección comercial, y 8 más de la sección policiaca, ediciones de 48 páginas, con color en todas las secciones…así fue el liderazgo del doctor Alfaro…descanse en paz…