En entrevista exclusiva para este medio de comunicación, la diputada local Claudia Cruz Dionisio, declaró que de marzo a la fecha, los índices de violencia en contra de las mujeres y de los niños se incrementaron de forma alarmante.
La diputada local, especificó que el encierro a causa del COVID-19 fue la una de las principales causas para que aumentaran los casos de violencia en la entidad: “la pandemia esta haciendo estragos en todos los sectores, porqué digo esto por el confinamiento, o sea, en casas muy pequeñas, en habitaciones muy pequeñas el confinamiento es un motivo para que se incrementos los actos de violencia, por ello tenemos que analizar y revisar de distintas aristas el origen de la violencia, digo esto porque a causa del confinamiento muchas mujeres vivieron agresiones físicas, pero muchas mujeres no denuncian, en Nayarit y en México todavía se vive el machismo y algunas mujeres y me da mucha tristeza decirlo, pero ellas dicen; si denuncio quien me va a mantener. Y creo yo que es la falta de recursos lo que la mujer debe de superar, la mujer debe valerse por si misma, debe de estar preparada en la educación para enfrentar estos casos y no soportar maltratos por falta de recursos económicos”.
Aunado a lo anterior, Claudia Cruz Dionisio, aseveró que actos de violencia en contra de las mujeres y de los infantes, se registran en los diferentes sectores sociales: “desgraciadamente en todos los niveles sociales tenemos esta problemática y también se da violencia contra el sexo masculino, eso no hay que pasar desapercibido y decir que solo a la mujer la violentan, tenemos muchos casos en donde la mujer agrede a su pareja masculina y el hombre no denuncia por vergüenza”.
Antes de concluir la entrevista, la diputada local refirió que los niños y niñas al igual que las mujeres y los hombres, los que por diferentes razones padecen violencia física o verbal: “y estas conductas de poca tolerancia por parte de los adultos o de abusos en perjuicio de los menores de edad podrán traer graves consecuencias dentro de poco años, pero no solo a los padres de familia que los agreden, si no en contra de toda una sociedad porque un niño que se siente rechazado por las personas que se supone lo deben de querer corre el riesgo de convertirse en delincuentes a la edad de 12, 13 o 14 años”.