Es lo que les digo, ya cuando un político empieza a auto alabarse, a decir que él es lo máximo porque se lo han dicho algunos parientes y amigos que cobran en la nómina del gobierno, a señalarse el mismo como el salvador de la nación, sin esperar a que barberos como Cuauhtémoc Blanco, se lo digan, como lo hizo antier el gobernador del estado de Morelos, el exfutbolista que leyó pesimamente un discurso que llevaba dobladito, hecho en una hoja de cuaderno cuadriculado marca Scribe, en donde aparte de demostrar que no tuvo ni siquiera el estudio de la escuela primaria, Cuauhtémoc hizo una defensa de López Obrador, que rayaba en la sumisión a un faraón, a una divinidad.
Pero bueno, no importa,-como dice mi nieta Evelin-lo que importa y el tema que nos trae el día de hoy, es que el dicho aquel de: “alabanza en boca propia es vituperio”, se aplica a la perfección al señor presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, quien al principio de su administración, nos parecía hasta simpático con sus ocurrencias, pero luego se fue viendo poco a poco, que era todo un megalómano, a quien le encantaba la quema de incienso para su persona, como si fuera un dios, y aquellos que lo contradecían eran exhibidos en la clásica conferencia llamada “la mañanera”.
Y miren, es tan grande la necesidad del señor AMLO, de ser escuchado, de ser comentado, de salir en las noticias, que sólo él pudo inventarse una conferencia diaria, que inicialmente dijo que sería para informar a la nación de los problemas y avances de su gobierno, pero luego esta famosa conferencia de prensa, se fue convirtiendo en el perfecto escaparate para exhibir, “quemar”, denigrar, injuriar y ofender, a aquellos que no coincidían con su forma de pensar y que además ponían en tela de duda, muchas de sus declaraciones que a decir verdad, han sido un verdadero fiasco, y es que algunas de las cosas que dice o que niega el señor presidente del país, rayan en el absurdo, en lo ilógico, en la pura falsedad, y pues como en nuestros días, hay muchas maneras de descubrir las cosas, pues en muchas ocasiones nuestro mandatario ha quedado en el más vil ridículo, cosa que por cierto, parece no perturbarle, pues él considera que sólo lo que él dice, es lo que oye la gente.
Por ejemplo un mal día-para él por supuesto- se le ocurrió decir que la pandemia del coronavirus, le venía como anillo al dedo a su gobierno, porque de esta manera se demostraría como sale un buen gobierno de una crisis como la que en ese entonces se estaba presentando en todo el mundo y en México también obviamente.
Más adelante cuando menos en tres ocasiones, en sendas conferencias mañaneras, diría que la pandemia del Covid-19, estaba ya aplanándose, pero fíjense lo que dijo, en esas ocasiones expresó que la pandemia se estaba aplanando e iba a la baja, gracias al buen gobierno, haciendo énfasis en que su administración era tan sana, tan honesta, y tan pura, que la pandemia había optado por no enfrenarse a su gobierno, esto que era una fantasía y que todos consideraron como una especie de figura utilizada por el presidente para que la gente entendiera que estaba haciendo una buen gobierno, pero hete aquí que luego el propio mandatario nacional, se creyó esto, y siguió expresando esta incongruencia, me refiero pues a creer que una enfermedad que no tiene nada de vida cerebral, o pensamiento alguno, ya que es sólo palabras, pudiera temer a un gobierno.
Pero lo peor vino cuando AMLO se topó con la realidad, una realidad que dice que al día de hoy con más de 91 mil 837 muertos, y con cálculos muy funestos para los días y meses que siguen, no fue tal anillo al dedo esta pandemia en el México de López Obrador.
Pero ahora pasemos al tema central del comentario de hoy, y es que leo en la columna llamada Bajo Reserva, hecha por los periodistas del Universal, que por más que le buscan y le buscan, en Palacio Nacional nada más no encuentran de dónde saca su información el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos comentan que luego de que un particular solicitó a la Oficina de la Presidencia detalles sobre la encuesta a la que alude AMLO cuando afirma que más de 70 por ciento de la población respalda su gestión y desea que siga como Presidente, esto como siempre, un invento más del señor presidente, que ya no halla como dar a conocer que lo quieren todos los mexicanos.
Pero fíjense, ningún farsante tiene la farsa asegurada, siempre hay algún inocente, o un hombre noble y sabio, que tiene curiosidad por las cosas, como en este caso, en el que un particular cuyo nombre por lo pronto ha sido reservado, cuando escuchó que el presidente dijo que según una encuesta reciente, la aprobación de la población no sólo para su gobierno sino para que siga al frente de la federación, es del 70 por ciento, como esto sonó muy alto, pues pidió el estudio, el sondeo, la investigación, la encuesta de opinión pues, para ver qué casa encuestadora la había hecho y que curiosamente no la había dado a conocer en ningún medio de comunicación, ni por redes sociales, pero al parecer, el presidente ya la tenía, dado que la había comentado en público.
Pues ante tal petición, la oficina de la presidencia de México, se puso a buscar en todos los cajones de las oficinas en donde AMLO atiende, y pues sin embargo, nos informan que la Presidencia de la República aseguró que tras realizar “una exhaustiva y razonable búsqueda” no encontró evidencia de la dichosa encuesta en la que se basa el mandatario para presumir su popularidad.
¿Ya habrán buscado en el cajón donde está guardado el estudio histórico que dice que el Presidente es el mandatario más atacado por la prensa en los últimos cien años? ¿Será que esa encuesta no existe? ¿Será que está cuchareada? ¿Se puede perder en el Palacio Nacional un documento tan importante?, se preguntan algunos curiosos.
La respuesta es que tal información es por demás incongruente dado los últimos hechos político-electorales ocurridos en el país, como las dos últimas elecciones, estatales, en donde el Movimiento de Regeneración Nacional, (MORENA), cuyo fundador dice tener el 70 por ciento de las simpatías de la ciudadanía, no obtuvo ninguna diputación vía votos, en Coahuila, mientras que en Hidalgo, perdió las alcaldías que ya tenía, así las cosas, es difícil creer que el líder moral de MORENA, tenga alguna encuesta, vamos ni siquiera cuchareada, como le llaman los profesionales del tema, con tan alta aprobación.
Y es que según los cálculos de encuestas que sí existen, en este momento la aprobación del señor presidente, podría estar en poco más del 40 por ciento, aunque en la presidencia sigan diciendo que tiene un 56 por ciento, sin tomar en cuenta las últimas derrotas de su partido.
Pues es cosa de recordar pocos hechos ocurridos en el país, para comprobar porque ha bajado la aprobación presidencial, de entrada tenemos a los 10 gobernadores que desde sus estados le están haciendo la guerra política al presidente, exigiéndole cuentas claras y beneficios para sus entidades que aportan más de lo que reciben en materia de impuestos.
El problema de la falta de distribución de medicamentos para las personas vulnerables, como los niños con cáncer, los contagiados de Sida, los que padecen ciertas enfermedades que solamente con apoyo pueden obtener sus medicinas.
Pero ahora hay otro problema y muy fuerte en contra del gobierno de AMLO, se trata de las mujeres violentadas, o asesinadas, para quienes no ha habido impartición de justicia, y estos grupos son implacables con el gobierno y su falta de acción para resolver este problema.
Así que por estas y otras situaciones, seguramente será difícil conseguir la encuesta del 70 por ciento de aprobación del señor López…hasta mañana
