Tomó prestado, el nombre del líder de la Revolución rusa y el apellido de su padre, a dos hombres que admiró, además de Charles Chaplin, el Comandante Fidel Castro, el Ché Guevara y Lucio Cabañas –con sus proporciones guardadas- aclara y a su madre, a quien dibujaba en sus sueños y luego, pintó en repetidas ocasiones y cuyos retratos, cuelgan de las paredes de su hogar, estudio y refugio en el que permanece: Lenin Quintero, quizá uno de los últimos comunistas nayaritas.
Su musa inspiradora
Nacido en Ixtlán, tierra de gente buena, es traído en brazos de su madre que viajó en tren hasta Tepic, donde fue registrado, bautizado y todo lo que termina en ado, dice el que se asume como tepicense. Estudió en la Primaria Gabriel Leyva donde escuchó hablar de Leyva, el maestro rural, defensor de campesinos y luchador de la Revolución Mexicana y ahí, dibujando casitas, patitos y monitos, nació su amor por pintar paisajes rurales, animales y retratos. Actividad que le permitiría vivir y a veces, sobrevivir como rotulista y pintor de escenas marinas, la figura del Ché Guevara, anuncios comerciales y los mejores pagados: los ángeles y los santos de los templos y el retrato .de su musa “Félix” que sobresale entre los cuadros donde abundan: la hoz, el martillo, la boina, el sombrero de bombín y el bastón de «Charlie», del actor, humorista, compositor, productor, guionista, director y editor británico del cine mudo que cautivó con el filme “Candilejas”, cuenta el entrevistado.
Nace Lenin Quintero
“Después de leer a Carlos Marx, Friedrich Engels y a Vladimir Ilych Lenin como a los 17 años, nací como Lenin Quintero. Se me quitó lo tímido y comencé a pensar y caminar por la izquierda y la figura que más me inspiró fue el inmortal Maestro Lenin. Y ahí me fui rodeando de gente que pensaba en esa dirección y que nos llevó a militar en el Partido Popular Socialista, que era como de media agua y me conecté con camaradas como Blas Zamudio y otros hasta con Cervantes”, relata Lenin a quien no le temblaba la mano ni con el pincel ni al enfrentarse ideológicamente con nadie, pero que es propenso al mareo y al vértigo, razón por la que rechazó la invitación viajar a Cuba.
David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera en el arte; Valentín Campa por su arrojo para ser candidato presidencial en las elecciones de 1976 por el Partido Comunista Mexicano; al General Lázaro Cárdenas y a su esposa Amalia así como su hijo Cuauhtémoc, son figuras admiradas por el entrevistado que luego encuentra en Andrés Manuel López Obrador, al hombre que admira porque vino a cambiar para bien, la ruta de México y su gente. La más necesitada, aclara, mientras enumera acciones favorables, producto de una regeneración.
Me rechazaron por izquierdoso
“El camino no fue fácil para mi presidente, ni en las urnas ni fuera de ellas, ha sido perseguido, pero su persistencia, dio resultados y ahí lo tienes”, dice Lenin Quintero quien refiere que no todo se puede lograr en la vida, como el amor de una mujer por ‘izquierdoso’. A punto de lograr el sí de una dama, me vio en una marcha gritando: ¡Gobierno farsante que mata estudiantes! Le di miedo, tanto como a mí cuando me seguían los municipales que me correteaban y me preguntaban: ¿Para qué corres? y yo les contestaba que porque les tengo miedo. Imagínate no morir en la lucha y sí en manos de unos cabrones vagos.
Entre sorbo y sorbo de café, leche y coca cola, mientras cucharea un par de latas de atún, el hombre de 85 años, que se sostiene apenas con la pensión institucional y con la ayuda intermitente de amistades o vecinos, me habla de su paso por las filas del Partido de la Revolución Democrática PRD, que dejó porque “se achucharon” y se corrompieron. “Cuando ya comenzaron a comer con manteca y con mucha manteca, se olvidaron de la lucha cuando andábamos todos trashijados. Ahí comenzó la desbandada a MORENA y mira, ahora, ahí van ya todos ¿Por quién voy a votar el 6 de junio? Por el movimiento que abandera las causas de los jodidos. A mí, no me importa el nombre de la candidata o candidato, sólo espero que sean dignos de las siglas que los ha recibido”, así opina, el hombre que todavía no decide vacunarse contra el coronavirus, con problemas de salud asociados a su edad, que calcula vivir hasta los 90 años y que le gustaría ser recordado como un hombre fiel a la izquierda y cuya arma principal fue su pincel. A pesar de su visible necesidad económica, no vendería ya ningún cuadro que adornan las paredes que como él, requieren atención inmediata.
Tras hablarme de su hija, en Baja California a la que no ve desde hace rato, de su asma y dolores musculares; de su colección de boinas al estilo del Ché; de su amistad con el Dr. Alfaro cuando muy joven, pertenecía al Partido Comunista Mexicano y de su beneplácito por la fuerte participación de las mujeres en la política. Me retiro, agradeciéndole al Comandante el haberme recibido en su hogar, se cierra la puerta de su hogar donde se observan un letrero rojo: En caso de mi muerte, avisen allá por la Plazuela Hidalgo en el CUT al Lic. Benjamín Sandoval Cedano, Dirigente del Partido Comunista…ojalá se tarde mucho tiempo ese aviso.