Para muchos turistas, la cultura huichol (wixárika) se resume en sus coloridas artesanías, pero la base de su cosmovisión es un viaje físico y espiritual: la peregrinación a Wirikuta. Aunque el destino final es el desierto de San Luis Potosí, es crucial entender que Nayarit es el punto de partida y origen de esta ruta ancestral, considerada una de las tradiciones vivas más importantes de América.
Entender este viaje es comprender por qué para los nayaritas la defensa de los “lugares sagrados” no es un tema político, sino de supervivencia espiritual.
¿Qué es Wirikuta? Historia y significado espiritual
Wirikuta no es solo un lugar geográfico; es el “Lugar donde nace el Sol”. Según la mitología wixárika, los antepasados salieron del mar en San Blas, Nayarit, y caminaron hacia el oriente, creando el mundo a su paso hasta llegar al Cerro del Quemado (Reunarse) en Real de Catorce, donde el sol apareció por primera vez.
Por ello, cada año, los mara’akame (chamanes) y sus comunidades recrean este camino para “renovar las velas de la vida” y mantener el equilibrio del universo.
El Hikuri (Peyote): La planta sagrada del viaje
El objetivo central de la peregrinación es la “cacería” del Hikuri (peyote). Para los huicholes, el peyote no es una droga, sino el mismo “Venado Azul” transformado en planta.
- Propiedades espirituales: Al consumirlo en contexto ritual, permite a los peregrinos comunicarse con los dioses y recibir el “Nierika” (don de ver).
- La recolección: Se hace con extremo respeto. No se arranca la raíz para que la planta pueda volver a crecer, una lección de sustentabilidad milenaria que a menudo los turistas externos ignoran al depredar la zona.
Etapas de la peregrinación: La Ruta desde el Mar
El viaje abarca cientos de kilómetros y conecta sitios sagrados clave:
- Tatéi Haramara (San Blas, Nayarit): Es el origen. Una roca blanca en el mar frente a la Playa del Rey que representa a la Diosa del Mar. Aquí se realizan las primeras ofrendas de agua y cera antes de partir.
- El Desierto (San Luis Potosí): Tras días de viaje y ayuno, llegan a Wirikuta.
- El Regreso: Traen consigo el hikuri y agua sagrada para bendecir los cultivos de maíz en la Sierra del Nayar.
Este corredor biocultural hoy busca ser protegido ante la minería y la agroindustria, pues si se destruye Wirikuta, según la profecía huichol, “el sol dejará de brillar y el mundo acabará”.
