La Secretaría de Salud de Nayarit, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRISNAY), ha tomado medidas enérgicas para salvaguardar la salud de los consumidores en la entidad. Recientemente, se llevó a cabo la clausura de rastros y carnicerías que vendían productos contaminados, en un esfuerzo por garantizar la seguridad alimentaria de la población.
La acción emprendida por los Servicios de Salud de Nayarit se basó en una exhaustiva toma de muestras en rastros y expendios de carne, con la colaboración de técnicos especializados en la materia. Estas muestras se sometieron a análisis en el Laboratorio Estatal de Salud Pública, con el objetivo de detectar la presencia de agentes que pudieran representar riesgos para la salud pública.
Los resultados de los análisis llevaron a la toma de decisiones críticas en cuanto a la seguridad sanitaria. Como resultado, se ordenó el cierre y la suspensión de actividades en varios establecimientos, incluyendo los rastros municipales de Amatlán de Cañas e Ixtlán del Río, así como un rastro privado en Jalcocotán, municipio de San Blas. Además, se clausuró una carnicería en la localidad de la Estancia de los López, en el municipio de Amatlán de Cañas.
La razón detrás de estas medidas fue la detección de Clembuterol en vísceras y productos cárnicos de ganado bovino, lo cual es motivo de gran preocupación. El uso de Clembuterol en la engorda de ganado está prohibido por la legislación de sanidad animal, ya que representa un riesgo significativo para la salud humana.
Estas acciones se llevaron a cabo en estricto cumplimiento de la NOM 194 SSA-1 2004 y fueron parte de un esfuerzo conjunto que involucró a diversas instituciones, como la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
La clausura de estos establecimientos es un paso importante para garantizar la seguridad alimentaria de la población de Nayarit y proteger su salud. Las autoridades de salud continuarán vigilando de cerca la calidad de los productos alimenticios para prevenir riesgos futuros y garantizar que los alimentos que llegan a los consumidores sean seguros y saludables.