En un tranquilo día en Jarretaderas, una localidad del municipio de Bahía de Banderas, la Fiscalía General del Estado toma medidas enérgicas contra un grupo de individuos que han infringido la ley y han perjudicado a la sociedad. Nora Fernanda, Ana Rosa, J. Guadalupe, Francisco y Rafael se encuentran ahora bajo el escrutinio de la justicia, acusados de delitos graves como desobediencia, resistencia de particulares y cohecho.
Todo comenzó el pasado 24 de junio, cuando la Policía Estatal de Nayarit llevaba a cabo un operativo de prevención del delito. Durante su patrullaje, detuvieron un vehículo Mitsubishi de color gris cerca de la Plaza del Faro, ubicada en la carretera federal 200 Tepic Puerto Vallarta. La unidad levantó sospechas debido a su comportamiento errático y a su exceso de velocidad. Para sorpresa de los agentes, dentro del automóvil se encontraban los sospechosos, quienes, en un intento desesperado por evadir la detención, ofrecieron una suma de dinero al oficial a cargo, argumentando tener prisa.
Ante esta evidente infracción, uno de los agentes decidió intervenir, pero los implicados reaccionaron con violencia. Descendieron del vehículo y agredieron verbal y físicamente a los agentes, negándose a ser arrestados. Hubo empujones, manotazos y forcejeos, pero finalmente la ley prevaleció y los delincuentes fueron detenidos.
El Ministerio Público, tras una minuciosa investigación, reunió pruebas contundentes que llevaron a un Juez de Control a dictar la vinculación a proceso contra los cinco imputados. Además, se estableció como medida cautelar la prisión preventiva justificada. Se otorgó un plazo de dos meses para completar las investigaciones complementarias, durante los cuales el Agente del Ministerio Público recopilará más pruebas para reforzar el caso. Después de este período, se dará continuidad al procedimiento legal para garantizar la justicia.