Recientemente la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que no puede invalidar el título la ministra Yasmín Esquivel Mossa pese a que se encontró que su trabajo de tesis es una “copia sustancial” del proyecto de Édgar Ulises Báez Gutiérrez, presentado un año antes.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien ha sido constantemente cuestionado sobre el tema en las últimas semanas, arremetió contra la institución (y su actual Rector Enrique Graue Wiechers) al acusar que ahora “le pasaron la responsabilidad” a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Lo que están diciendo es: ‘hubo plagio, y no nos toca a nosotros sancionar, sino a la SEP’. Como Poncio Pilato, el Rector se lavó las manos”, condenó el presidente.
En este sentido, el mandatario reprochó el papel de la casa de estudios en el caso: “¿No pudo la UNAM resolver? Ahora le pasa a la SEP la decisión”. Y es que, desde la perspectiva de López Obrador, debería ser la universidad la que emita una recomendación sobre la validez del título de la ministra, quien recientemente fue candidata para ocupar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Pese a los duros señalamientos, el Jefe del Ejecutivo, aseguró que desde la SEP se analizará la situación lo antes posible: “ No vamos a evadir. Tenemos la responsabilidad de actuar”, comentó tras expresarse en contra del plagio pues aseguró que la acción es “corrupción” y “deshonestidad”.
Si bien López Obrador condenó los hechos, volvió a asegurar que la investigación por plagio que actualmente enfrenta Yasmín Esquivel se derivó de un “asunto político”.
“Independientemente del hecho mismo, del plagio, si se llevó a cabo o no, independientemente de todo, este asunto está muy vinculado a la politiquería, porque ¿de cuando acá les importa tanto la ética a los que se han dedicado a robar?”, dijo desde Palacio Nacional.