El Partido Acción Nacional (PAN) consideró reprochable que “más de cuarenta políticos, empresarios y diferentes líderes sociales estén siendo espiados por el gobierno, “están haciendo, todo lo que dijeron que no iban a hacer, que se iba a acabar, hoy está ocurriendo y de manera exacerbada”.
A inicios de octubre, Amnistía Internacional junto con Red en Defensa de los Derechos Digitales, ARTICLE 19 México y Centroamérica, y SocialTIC, con el apoyo del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, y en colaboración con algunos medios de comunicación mexicanos publicaron la investigación Ejército Espía, en la que se da cuenta que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) espió a tres defensores de Derechos Humanos en México.
Además, con el hackeo del colectivo Guacamaya a los servidores del Ejército mexicano se revelaron documentos de inteligencia militar donde quedó expuesto el espionaje a activistas, líderes de colectivos feministas e incluso a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
También se denunció que existen contratos celebrados durante la actual administración federal para implementar en nuestro país el software espía Pegasus, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que haya sido por instrucción de su gobierno y acusó que esas viejas prácticas corresponden a sexenios anteriores.