SE ENCIENDEN LOS FOCOS ROJOS… La alza de suicidios registrados en las últimas horas en la entidad, además de levantar conmoción entre los nayaritas, colocan sobre la mesa la importancia de darle una correcta atención a la salud mental, ello como una prioridad, cuya efectividad estaría dependiendo de un trabajo coordinado entre sociedad, gobiernos e instituciones privadas, reveló Rodolfo Moreno Ramírez, director general de Instituto Marakame en Nayarit y miembro de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio.
“De manera muy desafortunada esta es una tendencia que está ocurriendo a nivel internacional y nacional, el aumento en los intentos de suicidio se está generando y ante esta realidad, es importante reconocer que el problema es tan grande que nos tenemos que involucrar pues drásticamente tanto las autoridades públicas como el sector privado y la comunidad, entonces una de las principales tareas precisamente que tenemos como comunidad en general va orientada a que conozcamos del tema porque, a veces cuando no conocemos sobre el tema no podemos observarlo y es entonces cuando, dejamos pasar aquellas que pueden ser consideradas como señales de alarma ante esos factores de riesgo, que pudieran ser indicadores de que algún familiar, algún amigo, alguna persona cercana pudiera estar prestando la acción de quitarse la vida, entonces, creo que es una de las principales tareas, de enfrentar el mito que existe sobre que si se hablaba sobre el suicidio, es una manera de invocarlo de que esto ocurra, eso es totalmente falso, incluso hablar sobre el suicido implica una disminución de la carga de aquello que a veces se castiga o se evita dentro de los contextos sociales, pero es una realidad precisamente que tenemos que contar”.
NO TODO ES CAUSA O CULPA DE LA PANDEMIA: ESPECIALISTA
Moreno Ramírez, reconoció que efectivamente cuando como sociedad convivimos con total indiferencia, esta problemática social- la del suicidio- definitivamente se agudiza:
“El suicidio es un fenómeno complejo que se reconoce como multifactorial y multinivel, esto quiere decir que el suicidio NO EXISTEN CAUSAS, existen factores que intervienen y crean cierta vulnerabilidad en las personas para que entonces en ellas se presente una conducta suicida, en este sentido, por ejemplo hablamos que son múltiples los factores que intervienen y efectivamente la pandemia contribuye, pero no tanto la pandemia, sino todos aquellos problemas que se derivan de la misma, el problema económico, el problema vinculado hacia las pérdidas que hemos tenido a raíz de las situación de COVID-19, el periodo de confinamiento, el aislamiento social, los problemas de violencia son elementos que estos al intervenir y mezclarse pues van debilitando podría decir, esta estructura o disminuyendo las habilidades que a veces como seres humanos tenemos para afrontar los problemas y es ahí cuando a partir de la historia personal y a que tanto exposición estoy de factores de riesgo, pues se pudiera presentar entonces una conducta suicida”.
SEÑALES SUICIDAS
Finalmente, el especialista, reveló algunas de las señales que podrían estar encaminando a las personas al suicidio y que podrían ser atendidas con puntualidad para evitar trágicos desenlaces.
“Un punto fundamental es, comenzar a normalizar esta parte del poder preguntar, el cómo estas, el no quedarnos con el siempre: del bien, y ahí quedo sino precisamente, el poder identificar y atrevernos hablar de nuestras emociones y de los problemas que nos aquejan principalmente, en este sentido, reconocer qué como tal, el suicidio no es el problema, el suicidio es la respuesta al problema, en este sentido, hay que reconocer cuales son los problemas que están pasando precisamente las personas que contemplan el suicidio como una estrategia de resolución del problema con el fin de parar un dolor, con el fin de parar un sufrimiento, los principales indicadores los podemos situar en los cambios bruscos o repentinos del comportamiento, en el cual las personas comienzan por ejemplo, a consumir una mayor cantidad de alcohol o de diversas sustancias, cambios repentinos en el comportamiento que se orientan hacia agresividad, que se orientan hacia posibles autolesiones, hacia la exposición de situaciones de riesgo, verbalizaciones orientadas al: quiero desaparecer, quisiera estar muerto, la vida no vale para mí, el hecho de empezar a regalar o desprenderse de objetos que son valiosos para las personas, un descenso en las calificaciones, o ausentismo laboral, dificultad precisamente para establecer relaciones sociales, son algunas de las señales o indicadores que podríamos reconocer, yo siempre lo que les digo es, buscar alguna de nosotros, de nosotras podemos visualizar como es el común denominador o como comúnmente se comportan nuestros seres queridos, en este sentido, cuando nosotros empecemos a identificar que existen cambios en el comportamiento, pues la primera pauta sería acercarnos a preguntar qué es lo que pasa para partir de ahí, en dado caso de ser necesario referir hacia las instituciones que les puedan brindar este apoyo, como el caso de Marakame”, apuntó.