La diputada Araceli Ocampo Manzanares (Morena) suscribió una iniciativa para modificar la denominación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) a Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos.
En un comunicado, comentó que la Cuarta Transformación se caracteriza por reconocer los derechos de los pueblos originarios y afrodescendientes, por ello se propone la reforma al artículo 1° de la Ley del INPI.
Recordó que durante los años de la Conquista y la Colonia arribaron al territorio que se conocería como México, de manera forzosa y en condiciones de esclavitud, miles de niñas, niños, mujeres provenientes de Angola, El Congo, África Occidental, África Oriental y otras regiones del continente africano.
“Eran traídos a la Nueva España por hombres blancos provenientes de Europa, con la finalidad de comercializarlos, para ofrecerlos como mano de obra para la extracción de minerales, así como para las haciendas ganaderas y azucareras”, explicó.
Manifestó que para las clases racistas de peninsulares y criollos en el territorio azteca, la población afromexicana era vista como una etnia indeseable e incapaz de adaptarse al progreso y desarrollo.
Acotó que por discriminación y por el color de su piel se menospreciaba las capacidades intelectuales de mujeres y hombres, a pesar de haber mostrado su talento y su contribución a la humanidad.
Comentó que durante los siglos XVII y XVIII, con las masacres y exterminios de los pueblos originarios de México, la población de descendencia africana también reemplazaba a la población indígena en la realización de los trabajos forzosos y de servidumbre, siendo el segundo grupo de población más importante en la Nueva España.
Destacó que durante el proceso de Independencia la población de origen africano tomó partida en las filas insurgentes, como es el caso de José María Morelos y Pavón y de Vicente Guerrero; además que existieron milicias de mulatos que defendieron los puertos de Veracruz frente a las tropas realistas.
“Actualmente y por primera vez se reconoció, en su último censo del Inegi, a la población afrodescendiente, por lo que se ha identificado que cerca de un dos por ciento de los habitantes del país pertenecen a esta etnia”.
Declaró que en ese marco se necesita reconocer a la población afromexicana y su atención por parte de las instituciones en nuestro país.