Más de una semana desde que Pamela azotó el norte del estado; la ayuda no ha parado, las personas han sido solidarias y han aportado con lo mucho o poco que pueden; los estragos aún pueden sentirse en las diversas comunidades afectadas.
El ejército, los diferentes DIF, gobierno federal y estatal; no han parado de enviar ayuda, pero también asociaciones civiles y empresas se han sumado a la labor; un ejemplo es la unión de industriales de la masa y la tortilla de Tepic representado por Josué Salvador Mariscal López, quien con el apoyo de los industriales y la aportación de harina por parte de la empresa MINSA están colaborando para llevar tortillas a todas las zonas afectadas.
La aportación de harina surgió con la idea de María Engracia López Suarez, quien solicitó la cooperación de la empresa MINSA, con la cual ha trabajado por varios años, misma que les donó media tonelada de harina para tortillas; la unión de industriales de la masa se ofreció a proporcionar las instalaciones de sus diversos agremiados para elaborarlas y transportarlas a las zonas afectadas.
Al realizar sus diferentes recorridos por las zonas, los representantes de los industriales llevaron, no solo tortillas, también despensas, con las que surtieron a los comedores comunitarios, algunas las llevaron directamente a los afectados.
Percatándose también durante el recorrido de cuáles son las principales demandas de los nayaritas damnificados, como es el caso del agua purificada.
“A dónde vas toda la gente te pide agua para tomar”, señaló Mariscal López tras visitar algunas comunidades.
Cabe resaltar que aún la zona norte necesita de más apoyos, ya que tanto autoridades como los pobladores afectados señalan que Pamela superó en daños al huracán Willa.
Muchas calles, escuelas y viviendas quedaron inservibles; comunidades como San Vicente, Tamarindo y San Juan Corapan en Rosamorada; El Tigre, La Bayona, y Los Sandovales en Acaponeta; se encuentran totalmente devastadas y aún se requiere muchísima ayuda.