En nuestra vida cotidiana, muchos de nosotros utilizamos tecnologías y sistemas de localización que nos ayudan a trasladarnos a algún destino o nos sirven para rastrear el envío o recepción de paquetería para nuestro hogar o negocio.
Uno de estos sistemas es el llamado Sistema de Posicionamiento Global o GPS (por sus siglas en inglés) que los dispositivos inteligentes como los smartphones contienen como parte de sus componentes.
Aplicaciones móviles con servicios de geolocalización como los provistos por Google Maps o Waze difícilmente funcionarían sin este tipo de sistemas y a su vez, el GPS tampoco lo haría sin uno de sus componentes esenciales, los satélites.
Otra tecnología que está siendo muy utilizada entre la población son las celdas fotovoltaicas o solares que se utilizan para captar la energía luminosa, en este caso, capturada de los rayos solares y transformarla en energía eléctrica. Asimismo, este tipo de celdas o paneles se utilizan para la electrificación de carreteras y de zonas rurales de varios lugares de nuestro país.
Es así como la mayoría de los seres humanos nos beneficiamos de algunas de las varias tecnologías desarrolladas y derivadas de la exploración espacial y ni que decir, de los conocimientos científicos que hemos adquirido como humanidad luego de que nos hemos propuesto como especie explorar y conocer con mayor profundidad nuestro sistema solar y el Universo entero.
De esta manera, la humanidad ha encontrado en el espacio exterior o ultraterrestre una motivación para su progreso científico y tecnológico, para conocer mejor nuestro propio planeta y explorar otros cuerpos celestes.
En este sentido, es que se celebra en estos días la Semana Mundial del Espacio del 4 al 10 de octubre, conmemoración promovida por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los más de cien países que han firmado y ratificado el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, entre ellos, nuestro país, México.
En palabras de la ONU, esta semana es para “celebrar las contribuciones de la ciencia y la tecnología espaciales al mejoramiento de la condición humana”.
¿Por qué se ha elegido esta semana?
El 4 de octubre se eligió recordando el lanzamiento del primer satélite espacial, el Sputnik 1, acontecimiento que se llevo a cabo el 4 de octubre de 1957 por la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y el 10 de octubre por la entrada en vigor del tratado mencionado líneas arriba, hecho que tuvo lugar la misma fecha pero de 1967.
La celebración de la Semana Mundial del Espacio se realiza desde 1999 como parte de la resolución: “El milenio espacial: la Declaración de Viena sobre el Espacio y el Desarrollo Humano” desprendida de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos (UNISPACE III), celebrada en Viena del 19 al 30 de julio de 1999.
Las mujeres en el espacio
El tema central en este 2021 de la Semana Mundial del Espacio que guiará los programas de quienes se sumen a esta celebración es: “Las mujeres en el espacio”, tópico con el que el Consejo de Dirección de la Asociación de la Semana Mundial del Espacio “quiere crear una mayor conciencia sobre la cuestión de la diversidad de género en el sector espacial. Además, identificaremos los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres para ingresar en carreras relacionadas con el espacio y haremos contribuciones a los debates de cómo podemos superar estos desafíos”.
Brecha de género en el sector espacial
La temática parece pertinente al observar los porcentajes de participación de la mujer en este sector que ofrece la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA, por sus siglas en inglés): del total de astronautas en el mundo sólo el 11% son mujeres y el 89% son hombres; el porcentaje disminuye con respecto a la cantidad de astronautas mujeres que han podido realizar caminatas espaciales, es decir, que han realizado maniobras en el exterior de las naves espaciales, del total de astronautas 6.6% han sido mujeres y el 93.4% han sido hombres; de la fuerza de trabajo espacial a nivel mundial, el 80% son hombres y sólo el 20% son mujeres y con respecto a investigadores en carreras STEM (disciplinas del conocimiento relacionadas con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en el mundo, 28.8% son mujeres y 72.2% son hombres.
Como podemos apreciar, la brecha es abismal por lo que las sociedades de todos los países tenemos que trabajar mucho para que más mujeres formen parte de este creciente y fascinante sector.
Súmate a las actividades de la Semana Mundial del Espacio 2021 en México en: http://sme-mexico.aem.gob.mx/