Impartir justicia no es tarea fácil y menos cuando jueces, magistrados, notificadores y secretarios están involucrados en actos de corrupción.
En entrevista, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ismael González Parra, reveló que al asumir el cargo que ahora ostenta, se logró desarticular una red de corrupción que operaba en el interior del Poder Judicial: “su servidor tiene tres años en la Presidencia y cuando asumí la Presidencia efectivamente nos encontramos, nos brotó un tema de corrupción muy fuerte y eso nos obligó a implementar un programa de combate a la corrupción, impunidad y por supuesto también al tráfico de influencias”.
Especificó, que como resultado de estas acciones fueron destituidos importantes servidores públicos:
“Eso propició la destitución de cinco jueces, la separación del cargo de dos magistrados, la destitución de cuatro notificadores y cuatro secretarios, pero además se aplicaron otras sanciones a quienes cometieron actos de corrupción al interior del Tribunal Superior de Justicia”.
Enseguida, Ismael González Parra aseveró que en la actualidad en el Tribunal Superior de Justicia se trabaja para aplicar todo el peso de la ley en contra de quienes resulten responsables de cualquier delito, pues dijo que ante todo la justicia es primero.
