Es inevitable que la reforma electoral en poder inicial del Senado de la República, en caso de aprobarse por el Congreso de la Unión, afectará la base normativa para la realización de las elecciones.
Debe tomarse muy en cuenta que desde 2014 son el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) los organismos que llevan la batuta sobre los procesos electorales locales en el país.
“Si se decide la renovación completa y tajante de estas dependencias, no nos quedará más que ajustarnos a las nuevas condiciones que se dispongan por ley”.
Al respecto pedida la opinión al consejero-presidente del Instituto Estatal Electoral, José Francisco Cermeño Ayón, hizo una amplia disertación sobre el tema puesto en el escenario mediático por el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa de reforma electoral conlleva el interés de decretar la desaparición de los OPLE (Organismo Público Local Electoral) y trasladar sus funciones al INE. En las entidades del país el árbitro electoral es conocido como OPLE, pero la institución nuestra no cambió de denominación, continúa siendo Instituto Estatal Electoral de Nayarit (IEEN).
Cermeño Ayón denota firmeza cuando expone su razonamiento de que más que centralizar se debe delegar responsabilidades electorales.
“Absorber los OPLEs representa para el INE incapacidad de cumplir compromisos que implican organizar elecciones. Creo que sería demasiado complejo para el Instituto Nacional Electoral hacerse cargo de todas las estructuras de los OPLEs, por tanto no es saludable. Es más adecuado que cada instituto organice elecciones en la entidad que le corresponde. El INE debería, en el caso del tema actual, transferir algunas funciones.
“Por ejemplo, en la actualidad son ellos los que efectúan la instalación de casillas y nombramientos de funcionarios de las mismas. La carga del INE sería más liviana, pongamos por caso las elecciones extraordinarias, si esta facultad la delegan a los OPLEs. A esta medida el mismo INE les llama facultades especiales. En breve elecciones extraordinarias, por ejemplo, habrá en La Yesca y en la demarcación uno de Bahía de Banderas, por lo que corresponde a Nayarit. Si estas no son al mismo tiempo, creo que lo más adecuado es que se transfieran responsabilidades. Más que concentrar es necesario delegar.
“En la elección ordinaria reciente de Nayarit se mostró un buen nivel de madurez como para que el mismo OPLE o IEEN se haga cargo de algunas funciones que tiene el INE, y éste se dedique únicamente a normar. Porque una cosa es normar y otra instrumentar. Cuando tú normas y aparte instrumentas, es el caso de instalación de casillas y nombramiento de funcionarios de éstas, es más complejo porque a la par se suman más y más actividades. Entonces, creo yo que más que la función de centralizar que se pretende a nivel nacional, es más saludable por el bien de la ciudadanía, por el bien del sistema democrático, la delegación de funciones. La dualidad de cargos no es efectiva, debes dedicarte a normar, o bien a ejecutar.
Otra inconveniencia que observa el consejero-presidente del IEEN es que al atraer el INE a los OPLEs, el presupuesto federal para elecciones se elevaría de forma sustancial. Cita que Nayarit, uno de los presupuestos más bajos, para el proceso electoral requiere 286 millones de pesos, recurso que en adelante debería aportar la Federación, por tanto considera que sería más compleja la operación del mismo Instituto Nacional Electoral. Y la entrega de presupuesto es fundamental porque el INE cada día se mira envuelto en permanente producción de elecciones y consultas, por consecuencia necesita más y más dinero.
Respecto a la versión de que los integrantes de los organismos electorales no son demócratas, y que el ente en sí no respeta la voluntad del pueblo, José Francisco Cermeño Ayón sostiene que en la elección ordinaria de 2021 en Nayarit “se actuó con base en piso parejo, no hubo inclinación en ningún sentido, no se favoreció a nadie”.
“Aquí en el IEEN las consejeras y consejeros, el equipo directivo y técnico pusimos nuestro mejor esfuerzo con el fin de que se generaran las condiciones para que todo fluyera como los mismos partidos políticos lo pidieron: piso parejo. Se cumplió el objetivo”.
A decir suyo, pese a la pandemia y dificultades presupuestales, el Instituto Estatal Electoral de Nayarit realizó con éxito la parte que le correspondió en las elecciones más grandes de la historia en nuestro país.
Ahora la tarea será en lo inmediato concientizar la democratización entre elementos que integran partidos, sindicatos, universidades, entre otras instancias que solicitan la intervención del IEEN. “En el ínter, antes de llevarse a cabo la reforma electoral, apoyaremos con el interés de que lleven a cabo con democracia las elecciones internas de sus dirigencias.
“No nos conformaremos con salir airosos de un proceso electoral ordinario, no. Seguiremos con el propósito que la democracia sea capaz de permear el tejido social nuestro. Dimos un salto cualitativo en Nayarit. Por primera vez en la historia demostramos civilidad tanto las instituciones como la ciudadanía”.
