Joven mujer comparte su experiencia antes y después de recibir la vacuna COVID-19 en la capital del estado.
Mientras se encontraba colocada en la fila para proporcionar sus datos, la joven Fátima Valeria de 30 años de edad, en entrevista declaró que desde hace más de un año ella y todos los integrantes de su familia vivieron con el temor de que un ser querido fuera contagiado de COVID-19 y muriera en la sala de un hospital.
Sin embargo especificó, “que gracias a Dios” hasta el día de hoy ninguno de sus familiares ha perdido la vida a causa del mortal COVID-19:
“Nos enteramos de vecinos y amigos que vivían en otras colonias y de pronto presentaron síntomas, los llevaron al hospital y ahí en cuestión de horas murieron.
Por ejemplo te cuento que un famoso luchador nayarita, que era amigo de nosotros, desde el domingo se sintió muy mal de salud, sus hijos lo llevaron al ISSTE el lunes como a las 5 de la tarde y a las 9:30 de ese mismo lunes les avisaron que ya había fallecido.
No era familiar, pero si lo conocíamos, eran un hombre joven, deportista, no tenía enfermedades y en 4 horas perdió la última de sus batallas y fue precisamente ante el virus del COVID, lo apreciábamos mucho porque era amigos de toda la familia”.
Fátima Valeria explicó que a sus padres y abuelos ya los vacunaron: “A mis padres y abuelos, ya les pusieron la vacuna COVID, ya nos sentimos más tranquilos, en unos minutos más me la pondrán a mí, pero dicen que a pesar de estar ya vacunados existe el riesgo de contraer el virus del SARS-CoV-2.
Pero claro que ya con la vacuna los riesgos disminuyen, pero yo en lo personal no me confió porque apenas será la primera dosis, pero te repito una vez vacunada los riesgos son menos.
Pero es necesario que más jóvenes vengan a aplicarse la vacuna, es gratis, no les cuesta nada y si todos nos vacunamos juntos salvaremos nuestras vidas y las de nuestros seres queridos”, concluyó la entrevistada.