Este miércoles, la dirección General de Sanidad de Dinamarca suspendió de forma definitiva la vacuna contra coronavirus de AstraZeneca, misma que llevaba paralizada ya un mes en el país.
Esta decisión se consideró tras una probable conexión entre la vacuna y los casos de trombosis, argumentando que hay suficientes vacunas en el mercado y la situación epidémica del país está bajo control.
El director de la Dirección General de Sanidad de Dinamarca, Søren Brostrøm, afirmó que “Ahora sabemos que hay una posible explicación muy lógica de que la vacuna de AstraZeneca puede provocar esos casos raros de trombosis”.
Detallando la existencia de una conexión temporal entre los síntomas (plaquetas bajas, coágulos en vasos sanguíneos y hemorragias) con la vacunación, así como una imagen consistente de los casos tanto en Dinamarca como el extranjero.
Brostrøm destacó que hay evidencia suficiente para que las autoridades danesas reaccionen, añadiendo que no rechaza recuperar la vacuna en el futuro si fuera necesario, en caso de que la situación epidemiológica empeorara.
Previamente en colaboración con Noruega, otro país que mantenía suspendida la vacuna de AstraZeneca, las autoridades danesas estimaron, después de estudiar sus registros sanitarios, que el riesgo de contraer estos síntomas que han recibido esta vacuna es de una entre 40 mil, sin la posibilidad de reducir a grupos de edad o sexos determinados.
Con información de Sin Embargo
