A principios de 2021, el director general de la Organización Mundial de la Salud hizo un llamado a los todos los países para que trabajasen juntos en garantizar que la vacunación empezara en todas las naciones y rincones del planeta dentro de los primeros 100 días del año.
Este viernes, durante la rueda de prensa bisemanal sobre el estado de la pandemia en el mundo, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus informó de que 177 países han iniciado la vacunación y resaltó que, en solo un mes, el mecanismo COVAX* de la agencia de la ONU ha distribuido más de 32 millones de vacunas a 61 países, tras lo cual que declaró: “COVAX funciona”.
Sin embargo, aún quedan 15 días para que se cumplan los primeros 100 días del año, y 36 países todavía están esperando para comenzar a vacunar a los trabajadores de la salud y las personas mayores. De ellos, 16 están programados para recibir sus primeras dosis de COVAX dentro de los próximos 15 días. Eso deja a 20 países que están listos pero esperando las vacunas.
Por todo ello, “COVAX está listo para entregar vacunas, pero no podemos entregar las vacunas que no tenemos”, afirmó Tedros.
“Como saben, los acuerdos bilaterales, las prohibiciones de exportación, el nacionalismo de las vacunas y la diplomacia de las vacunas han provocado distorsiones en el mercado, con grandes desigualdades en la oferta y la demanda”, dijo antes de explicar que “el aumento de la demanda de vacunas ha provocado retrasos en la obtención de decenas de millones de dosis con las que contaba COVAX”.
Lograr que todos los países comiencen antes de los 100 días del año es un problema con solución. Se necesitan 10 millones de dosis de inmediato como una medida provisional urgente para que estos 20 países puedan comenzar a vacunar a sus trabajadores de la salud y a las personas mayores en las próximas dos semanas. “Diez millones de dosis no es mucho y no es suficiente, pero es un comienzo”, indicó el responsable de la OMS.
Petición para que se donen vacunas
Pero el problema es que se van a necesitar cientos de millones de dosis más en los próximos meses, por lo que Tedros pidió “a los países con dosis de vacunas que están en la Lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud que donen tantas dosis como puedan para ayudar a la OMS a alcanzar ese objetivo”.
El líder de la agencia de la ONU también se dirigió a los fabricantes de vacunas para que ayuden a garantizar que los países puedan donar rápidamente esas dosis.
“Hay muchos países que pueden permitirse donar dosis sin alterar sus propios planes de vacunación”, aseguró Tedros, quien reconoció no obstante que compartir dosis es una decisión política difícil y los gobiernos necesitan el apoyo de su gente. “Me alientan las encuestas en países de ingresos altos que muestran un apoyo generalizado a la equidad de las vacunas”.
También indicó que hay muchos países que invirtieron en COVAX de buena fe, pero se han quedado frustrados debido a los acuerdos bilaterales que han dejado a COVAX al margen y aseguró que la OMS y sus socios continúan trabajando las veinticuatro horas del día para encontrar formas de aumentar la producción y asegurar las dosis.
Nuevas vacunas
Hay cuatro vacunas más en diferentes etapas en el proceso de evaluación para la Lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud, indicó Tedros, que expresó su esperanza de aprobar al menos una de ellas para fines de abril.
Preguntado por las declaraciones de algunos líderes políticos con respecto a la existencia de una “guerra mundial de las vacunas”, Bruce Aylward, asesor de la OMS, indicó que “francamente estamos en una guerra” y “los líderes políticos tienen razón”, aunque agregó: “pero es una guerra contra el virus no entre nosotros”.
Acerca de si la OMS se ha puesto en contacto con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para que done la vacuna de AstraZeneca (una de las principales usadas en el mecanismo COVAX) ya que tiene millones de dosis que no está utilizando, Aylward indicó que la Organización se ha puesto en contacto con todos los líderes mundiales desde diciembre, entre ellos los de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia, Gran Bretaña, Nueva Zelanda y todos han mostrado una disposición positiva.
También reiteró que la petición va dirigida a los fabricantes, ya que son ellos quienes pueden asegurar llevar las dosis de las vacunas a los países que las necesitan “no en semanas ni meses, sino en días y horas”.
A una pregunta sobre las restricciones que está sufriendo la vacuna de AztraZeneca en la India, uno de los principales fabricantes del mundo, el doctor Tedros tuvo palabras de agradecimiento para el país por su generosidad y afirmó que “que es el que más ha contribuido a compartir vacunas de todos los demás en el mundo”.
También dijo entender que la India necesita dosis para su propia población debido a la situación epidemiológica en el país y el aumento de los casos.
“Al mismo tiempo, estamos hablando para mantener un balance para que puedan usarlas localmente y, al mismo tiempo, para que puedan proveer vacunas a otros países. Esperemos que se pueda abordar y que tengamos una solución equilibrada”, agregó.
Delincuencia, falsificaciones, estafas y corrupción
La agencia de la ONU también está preocupada por la posibilidad de que los grupos delictivos aprovechen la enorme demanda mundial insatisfecha de vacunas.
“Varios Ministerios de Salud, autoridades reguladoras nacionales e instituciones de contratación pública han recibido ofertas sospechosas para suministrar vacunas COVID-19”, informó Tedros, quien dijo que la agencia de la ONU también es consciente de que las vacunas “se desvían y reintroducen en la cadena de suministro, sin garantía de que se haya mantenido la cadena de frío”.
Algunos productos falsificados también se venden como vacunas en internet, especialmente en la llamada dark web (internet oscura) y existen denuncias de corrupción y reutilización de viales vacíos de vacunas.
“Instamos a la eliminación o destrucción segura de los viales de vacunas usados y vacíos para evitar que sean reutilizados por grupos delictivos”, dijo el director general de la OMS, quien también se dirigió a los ciudadanos particulares para que no compren vacunas fuera de los programas de vacunación administrados por sus gobiernos.
Cualquier vacuna comprada fuera de estos programas puede ser de calidad inferior o estar falsificada, con el potencial de causar daños graves. Es importante recordar que cualquier daño causado por un producto falsificado no refleja una falla de seguridad de la vacuna genuina.
La OMS emite regularmente alertas de productos médicos a nivel mundial sobre productos falsificados y de calidad inferior, y lo hará cuando sea necesario para las vacunas y terapias COVID-19.
“Instamos a todos los países e individuos a que presten especial atención a este tema. Cualquier venta sospechosa de vacunas debe notificarse a las autoridades nacionales, quienes informarán a la OMS. El flujo de información es esencial para mapear las amenazas globales y proteger la confianza en las vacunas”, aseguró Tedros.