“De acuerdo con la última encuesta nacional en vivienda de Paramearía levantada entre el 28 de febrero y cinco de marzo, aproximadamente la mitad de la población desconoce cuándo se llevarán a cabo las próximas elecciones”. Leo Zuckermann.
GOBIERNO
Estamos viviendo un tiempo de polarización en contra de los gobiernos de otros sexenios anteriores. En contra de los partidos de oposición a morena y al gobierno. En contra de analistas políticos, investigadores, comunicadores, académicos, escritores y científicos, que hacen propuestas para mejorar la vida institucional o económica de México. Por lo que tenemos de hecho dos bandos.
LOS CRÍTICOS DEL GOBIERNO
Los cuales señalan y se quejan respecto a estos temas.
La destrucción de las instituciones.
La centralización del poder en manos del Ejecutivo, abarcando funciones del poder judicial y del legislativo.
La militarización de las instituciones.
El retorno del estatismo.
LOS QUE APOYAN AL SEXENIO
Los que apoyan al sexenio, ponen énfasis en estos temas.
La corrupción de los gobiernos pasados.
La queja de que los reaccionarios o conservadores, que se oponen y no quieren cambios.
La inequidad existente.
La pobreza lacerante.
LAS ELECCIONES
Es muy sabido que el gobierno no debe de intervenir en ningún proceso electoral. Ni debe de imponer candidatos a su partido. Ni debe de defender candidaturas. Como tampoco usar recursos públicos en favor de su partido o candidatos. Ni entrometerse en las tareas propias del órgano electoral, en este caso del INE. Eso lo dictan la Constitución y las leyes electorales. En una elección donde se juegan 15 gubernaturas, 30 congresos estatales y cerca de dos mil ayuntamientos. Por lo pronto, el INE se siente acosado desde Palacio Nacional y lo declara abiertamente ante los medios de comunicación. Defendiéndose ante los tribunales competentes. Estas dos realidades, están en juego ante un electorado que en 2018, en más del 40 por ciento, no votó por el gobierno en el poder y puede como voto indeciso, decir la última palabra.