El parlamento de España aprobó hoy ley que legaliza la eutanasia, y regula el suicidio asistido, estableciéndola como una prestación del sistema nacional de salud, uniéndose a la reducida lista de países que permitiría a un paciente incurable morir sin sufrimiento.
La propuesta fue enviada por el gobierno del socialista Pedro Sánchez, la ley entrará en vigor en tres meses, y fue validada en el Congreso con 202 votos a favor, 2 abstinencias y 141 votos en contra, principalmente de la derecha y extrema derecha.
Con esta aprobación, España se convierte en el séptimo país del mundo donde la eutanasia esta regulada, después de Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia, Canadá y Nueva Zelanda.
Datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, indican que la ley es apoyada por el 80% de la población en España, llegó al congreso para su aprobación definitiva con la modificación que obliga a cada comunidad autónoma a crear la Comisión de Garantía y Evaluación para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho adquirido.
Podrán solicitarla mayores de edad que sufran “una enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante”, que influya negativamente en su autonomía y genere “sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable”.
Esta despenalización conlleva una polémica social y política, con un fuerte enfrentamiento entre la izquierda y la derecha.
Por una parte la diputada socialista y exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo indica que esta aprobación da “libertad para decidir”, sin embargo, el parlamentario conservador José Ignacio Echániz, afirma que comités de bioética consideran que “abre las puertas a eutanasias no solicitadas” así como al “turismo eutanásico”.
Con información de Milenio
