El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) dar a conocer una versión pública del parte médico de Emilio Lozoya Austin, ex Director de Pemex tras su extradición.
Así mismo, en la orden se pide que se detalle información sobre la bitácora vuelo, como que funcionarios de la FGR viajaron a Europa para extraditar a Lozoya Austin, así como el tipo de avión en el que acudieron, la matrícula, cuánto gastaron de turbosina y los gastos que se efectuaron durante el viaje, así como si de haberse ingerido un aperativo, cuál fue.
“La propia autoridad que trajo el extraditado lo dijo, y lo único que ahora importa es que lo sostenga, que lo compruebe, que se pueda comprobar”, señaló el comisionado Francisco Javier Acuña quien promovión este proyecto de resolución, el cual fue aprobado por unanimidad.
Sin embargo, al menos tres funcionarios del INAI emitieron su voto particular en lo referente al perte médico por considerar que se trata de un dato personal sensible, así mismo la comisionada presidenta, Blanca Lilia Ibarra emitió un voto particular en relación con la información que requieren sobre los funcionarios que viajaron en el avión de la extradición.
Ante esto, Acuñara recordó que se informó que la FGR informó que Lozoya Austin padecía de anemia, así como de problemas en el esófago durante su extradición en España, razones que fueron determinantes para que no pisará la cárcel.
“Tampoco hay demérito en este caso a la sensibilidad, vamos a decir, del dato de carácter médico del propio extraditado, porque es evidente que ese estado de salud aquejado de esas dos cuestiones, una anemia desarrolalada y unos problemas de sensibilidad en el esófago, fueron determinantes para que en principio no pisara el reclusorio ,como se creía por todo México”, sentenció el comisionado.
Por lo que señala que el estado de salud ya fue revelado por la propia FGR, destacando que hay mucho que ocultar, sin embargo hoy están información servirá para demostrar que no haya mentira, a la vez que lamentó que la FGR mostrará una escueta comunicación tras la extradición de Lozoya Austin.
“El diagnóstico de un mismo médico de la propia Procuraduría (sic) que hubiese determinado esas dos situaciones es un elemento determinante para que la sociedad tenga el dato, que no haya sido una explicación falaz o una referencia vaga, imprecisa o inexacta de un estado de salud, que pudiera que tener que cotejearse”, reiteró Acuña.
A la vez que hace referencia a que no se dio a conocer si fue llevado a un hospital, o si es verdad algunas versiones que apuntan que el extraditado fue llevado directamente a su casa.
