Leo la queja de un productor de frijol, señalando algo que he leído desde que tengo uso de razón y aprendí a leer, tal queja es de que la situación económica que atraviesa el campo nayarita es difícil, pero la pregunta sería ¿cuándo ha sido la situación del campo no sólo nayarita, sino de todo el país, bonancible o de grandes ganancias?, parece que la historia de México tan ligada a su campesinado es la de siempre, hombres del campo que fueron apoyados porque a su vez fueron utilizados para que ellos apoyaran a un partido político, luego vinieron los líderes que terminaban en candidatos, el último caso lo pueden ustedes comprobar con el contador Manuel Cota Jiménez, quien de ser dirigente nacional de la CNC (Confederación Nacional Campesina), saltó a la candidatura por el gobierno del estado de Nayarit, esto apenas en la pasada elección.
Pero bueno, el ejemplo de mi amigo el contador Cota, es simplemente porque es un personaje local, aunque esto ha sido la tradición del campo, llevar a su líder a un cargo de elección popular.
Sin embargo, se debe reconocer que en sus tiempos, y aun considerando que el Partido Revolucionario Institucional, utilizaba el sector campesino para fortalecer a su instituto, aun así, había cosas que beneficiaban a los hombres del campo nayarita.
No obstante, beneficiarlos no significa que los enriqueció, si bien se consiguió que hubiera apoyos al campesino, e incluso en sus mejores momentos, hasta un banco les hicieron y me refiero al BANCO DE CRÉDITO RURAL, mejor conocido como el BANRURAL, que obvio, finalmente se declaró en quiebra, y que en sus orígenes era para apoyar financieramente al agricultor nacional, y claro al nayarita.
¿Pero qué pasó?, pues que los hombres del campo que solicitaban créditos, terminaban por no cubrir sus adeudos, luego se buscaba la forma de que la deuda se les condonara argumentando que habían perdido la cosecha, que hubo mal tiempo, plagas, etcétera, y terminaban a veces poniéndose de acuerdo con los inspectores de BANRURAL, para que se les condonara la deuda, y así se fueron acabando la gallina de los huevos de oro.
Pues el asunto queridos amigos y amigas, es que luego de décadas que han pasado, la situación en el campo, sigue igual y como el campesino suele no tener dinero, ni tiempo para esperar que su cosecha como en este caso es el frijol, sea acopiada por algún organismo oficial, y entonces como caído del cielo, aparece una persona que le ofrece comprarle su frijol, maíz, chiles, cebollas, melones, sandías, etcétera, y además pagarle de inmediato sin andar haciendo tantas vueltas y trámites, entonces el campesino, que entre otras cosas, detesta hacer colas en entidades oficiales, oficinas, bancos del gobierno o privados, al ver que ya nomás irán por su cosecha y le pagarán, pues para ahorrarse algunos trámites, vueltas y corajes, opta por vender al que en ese momento le ofrece dinero en efectivo, nada de un recibo para luego pagarle en un banco, y de esa forma, se hacen las cosas, convirtiéndose esto en una especie de cadena viciosa, en donde el intermediario hoy llamado COYOTE, se ha convertido en una figura necesaria.
Y nomás para que vean un ejemplo de que el propio gobierno motiva la proliferación de intermediarios o coyotes, dice un agricultor quejoso, que SEGALMEX (Seguridad Alimentaria Mexicana), que es un organismo del gobierno para apoyar la alimentación y al productor, paga solo 14.50 pesos por kilo y además no cuentan con centros de acopio, por lo que mencionó desean un precio base ya que el precio justo es desde los 25 hasta los 45 pesos según la calidad, y como no hay ni precio base, ni centros de acopio, entonces bienvenidos los coyotes…no hay de otra…hasta mañana
