Ayer les comenté que los restauranteros han sido afectados en su actividad por causa de la pandemia, y que de pilón les cayó una plaga de inspectores de la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) corruptazos, sin control, sin jefe a la vista, ya que el delegado de esa procuraduría cambio su sede al municipio de Bahía de Banderas.
Pero una cosa es que las reglas impuestas por la llamada mesa del COVID-19, sean duras e incluso para algunos parezcan injustas, y otra que por considerarlas exageradas desde nuestro punto de vista, debamos estar en contra de ellas, en esto tenemos que coincidir todos los mexicanos, no solamente los nayaritas.
En estos momentos, todos debemos de acatar las medidas sanitarias que decreta la mesa o el comité del COVID-19, dada la situación que nos perjudica, medidas que no sólo afectan al ramo restaurantero, afectan de alguna forma a todos los ciudadanos, y en materia empresarial a todos los negocios.
Sólo para decirles a nuestros amigos de los bares, antros y restaurantes que son los que ayer protestaron de manera totalmente ofensiva y agresiva contra las autoridades , y específicamente contra el gobierno del estado, que en realidad, los gobiernos estatales del país, se ciñen a las disposiciones nacionales, la Secretaría de Salud recibe algunas orientaciones y considera la situación nacional, esto porque en nuestro país está garantizado el libre tránsito y lo que haga cualquier mexicano, con todo el derecho de su libertad, pudiera tener consecuencias fatales para otros, así que las disposiciones locales vienen impregnadas de sugerencias u orientaciones nacionales.
El hecho es que ayer, hoteleros y restauranteros de la capital nayarita y San Blas, se congregaron frente a la plaza Bicentenario, al tiempo de manifestar su inconformidad por el recorte de horarios y cierre de negocios a partir de este fin de semana, pidiendo que los dejaran trabajar, claramente el orador que posiblemente creyó que mentándoles la madre a todos los empleados y funcionarios del gobierno, quedaba bien, y lograba el impacto deseado por el grupo que estaba manifestándose, no hilaba el pensamiento con la voz, porque de acuerdo a su pequeña inteligencia, digo esto de pequeña, porque hablar en público y al no tener recursos para seguir hablando, empezar a expresar blasfemias, barbaridades, entre estas maldiciones como ya les dije, el mentar madres a los que laboran para el gobierno del estado, no es otra cosa más que la falta de cerebro para exigir con veracidad, propiedad y educación, lo que sus representados querían.
Pero quiero decirles a estos empresarios, que las medidas no van contra ellos en especial, o por encargo, tan sólo les puedo recordar que las tiendas OXXOS, que trabajaban 24 horas continuas, tienen que cerrar a las 8 de la noche y abrir al siguiente día a las siete de la mañana, lo que significa que dejan de vender durante 11 horas, lo que desde luego les representa una merma enorme en sus ingresos.
Y aunque parezca increíble, las super tiendas comerciales, lease LEY, CHEDRAUI, SORIANA, WALTMAR, AURRERA, entre otras, que cerraban a las once o doce de la noche, bajan sus cortinas a las 8 de la noche, dejando de ofrecer sus productos durante tres o cuatro horas, diariamente.
¿Cuántos miles o millones de pesos, creen que han dejado de vender estos centros comerciales?, y no los veo haciendo manifestaciones porque les cierran los negocios a temprana hora.
Simplemente saben que estamos en una pandemia, y los restauranteros deberían de acordarse de que los muertos ya no comen, por lo cual les conviene que la gente siga viva, aun a costa de sacrificar sus ganancias ¿o no?…hasta mañana
