Rafael Luquín López, sacerdote de la Diócesis de Tepic, en entrevista exclusiva para este medio de comunicación, dio a conocer que a nivel nacional el COVID-19 ha provocado la muerte de más de 100 sacerdotes católicos: “si no me equivocó debe de ser un poquito más de 100 sacerdotes los que han perdido la vida oficialmente, como consecuencia de este virus del COVID-19… y en la Diócesis de Tepic, son dos sacerdotes los que han perdido la vida, eso es en cuanto a fallecimientos, el número de contagios desde luego que tendrá que ser mayor porque estamos expuestos al igual que toda la ciudadanía pero también es deber nuestro el cuidarnos y el motivar a las demás personas a que nos cuidemos”.
El entrevistado refirió, que la pandemia del COVID-19 ha provocado graves daños a los diferentes sectores sociales: “la afectación yo creo que nos ha alcanzado a toda la sociedad, en contagios, en fallecimientos, en economía, en muchas cosas que no podemos realizar, pero no podemos interpretar esta situación de una manera negativa, drástica, pesimista, sino con mucho realismo, pero también con la esperanza de qué puedo hacer yo y cómo puedo aportar algo a esta sociedad para que la situación mejore”.
Por lo expuesto, Rafael Luquín López pidió a la sociedad en general que en la presente temporada navideña incrementen las medidas de prevención, pues refirió que a pesar de los fallecimientos existen hombres y mujeres que aún no creen en la existencia del mortal virus del COVID-19: “sigue habiendo personas que lamentablemente piensan que esto es un invento, sigue habiendo personas que no creen simplemente y yo creo que no es de esperarse a que les llegue un contagio cercano a la familia para creer, sino constatar que pues la realidad aquí esta y por el bien mío y por el bien de los demás me tengo que cuidarme”.