Este sábado se conocerá al primer finalista del Guardianes 2020. El mejor equipo de la fase regular, León, recibirá a las 21:00 horas la visita de Chivas, un club grande que sueña con revivir épocas de gloria. Con el 1-1 del partido de Ida, disputado el miércoles pasado en Guadalajara, la moneda está en el aire y la ilusión se mantiene para ambas escuadras.
En el primer capítulo de esta serie, los Panzas Verdes de Ignacio Ambriz no fueron capaces de liquidar, a pesar de haber superado a su rival durante lapsos importantes del encuentro. Tuvieron ventaja con el gol de Fernando Navarro, pero un error del arquero Rodolfo Cota provocó un penal que José Juan Macías aprovechó para sentenciar el empate que mantiene a Chivas en la pelea.
León ha sido el equipo que mejor futbol practica en la Liga MX durante los últimos dos años y en casa es sumamente fuerte. Para la mayoría, el Guadalajara está con un pie fuera, pues ganar o empatar a más de dos goles en el Estadio Nou Camp parece misión imposible. Sin embargo, la ilusión del plantel rojiblanco es grande.
“A pesar de que nos estamos enfrentando al mejor equipo de los últimos dos años, un equipo que ahora se entiende con la pura mirada, no es fácil y aún así contra todo pronóstico Chivas está para pelearle y está para ganarle. Confío plenamente en que el próximo sábado vamos a revertir este resultado, vamos a darle la vuelta y seguramente estaremos en la Final”, explicó el capitán rojiblanco, Jesús Molina.
“A León es difícil quitarle la pelota, esa es la realidad, pero por muchos lapsos del partido lo hicimos. Les competimos de tú a tú, pero hay que ser conscientes de que es un equipo complicado. León la verdad, perdón la palabra, pero es un equipo jodido, que siempre está rotando, que siempre con esa movilidad genera dudas en muchos de nosotros a la hora de marcar. Pero creo que podemos emparejarlo”, agregó el mediocampista.