La Cámara de Diputados, con 470 votos a favor y uno en contra, aprueban la anulación de la Ley sobre Delitos de Imprenta, al destacar que es inadecuada y está en desuso.
Agregaron que restringe la libertad de expresión de ideas y opiniones, así como criminalizar la actividad periodística e imponer censura previa.
Concluyeron que la Ley sobre Delitos de Imprenta “no tiene espacio en el actual orden jurídico, por tratar de normas que limitan injustificadamente el ejercicio de libertades fundamentales para el Estado de Derecho”.
La actual legislación cuenta con 36 artículos y sanciona, entre otras cosas, los “ataques a la moral” con que se defiendan, desculpen o propaguen vicios, faltas o delitos, o se haga la apología de ellos, o se ofenda al pudor, la decencia, las buenas costumbres o se incite a la prostitucion o práctica de actos impúdicos.
Recalca de igual manera que el ordenamiento originalmente expedido es “regresivo, inconveniente e innecesario”, al mantener una visión punitiva que propicia el trato de criminales a periodistas, informadores y divulgadores.
Con información de Milenio