Andrés Manuel López Obrador aceptó que se decidió no inundar la capital Villahermosa, lo que perjudicó a las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla, “a los más pobres“, pero justificó que “se tenía que tomar una decisión”.
“Ese río, el Carrizal, es el que pasa por Villahermosa, se cerró esta compuerta, y toda el agua de la presa siguió por el Samaria a la zona baja, Jalpa, Nacajuca, Centla, allá es donde tenemos el problema. Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas.
“Desde luego se perjudicó a la gente de Nacajuca, son los chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión, ahora ya estamos aislando allá abajo y donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, señaló.
En un video difundido en sus redes sociales del sobrevuelo que realizó por las zonas afectadas, el titular del Ejecutivo federal aseguró que la situación del desfogue ya es diferente respecto a la semana pasada, aseverando que es menor.
Resaltó que “en buena medida, cerrar la compuerta del Macayo parcialmente sirvió para que no se inundara por completo Villahermosa”, implicó que menos personas resultaran afectadas.
El mandatario reiteró que ya se atienden a las personas damnificadas en la zona de Centla que aún padecen de la inundación debido al agua estancada.
En Frontera, señaló que debido al alto nivel del río Usumacinta, la falta de presas y control, se realizarán desazolves para disminuirlo.