En el Senado, la bancada mayoritaria de Morena impulsa una reforma para incrementar el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) de 1.26 a cinco pesos por litro de refresco y de ocho a 25 por ciento para los alimentos no básicos que contengan una alta densidad calórica.
El senador de Morena, Salomón Jara Cruz, y 36 de sus compañeros de bancada -entre ellos el presidente del Senado, Eduardo Ramírez- suscribieron este martes en la Gaceta Parlamentaria una iniciativa de reforma mediante la cual se busca que el gobierno pueda tener recursos adicionales para destinarlos a:
-Aumentar la accesibilidad y disponibilidad de agua potable
-Fortalecer las políticas para promover un cambio hacia el consumo de bebidas y comida saludables
-Mejorar la atención a la salud
-Promover cambios en la agricultura e industria hacia comidas y bebidas saludables.
Actualmente, el IEPS establecido en nuestra legislación para este tipo de bebidas es de 1.26 pesos por litro de refresco; y de ocho por ciento para los alimentos no básicos que contengan una densidad calórica de 275 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos.
La propuesta plantea que el IEPS será de cinco pesos por litro para la venta de bebidas saborizadas, concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores, que al diluirse permitan obtener bebidas saborizadas; y jarabes o concentrados para preparar bebidas saborizadas que se expendan en envases abiertos utilizando aparatos automáticos, eléctricos o mecánicos.
En tanto, los alimentos no básicos con una densidad calórica de 200 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos se les cobrará un IEPS del 25 por ciento.
Entre estos alimentos se encuentran botanas; productos de confitería; chocolate y demás productos derivados del cacao; flanes y pudines; dulces de frutas y hortalizas; cremas de cacahuate y avellanas; dulces de leche; alimentos preparados a base de cereales; y helados, nieves y paletas de hielo.
Prohibición en escuelas
El proyecto de decreto, que plantea reformas a la Ley General de Salud; la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; la Ley General de Educación, y la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, propone, además, prohibir la venta de estos productos al interior de las escuelas.
“Queda prohibida la publicidad, venta, regalo, distribución o suministro de bebidas y alimentos con bajo valor nutricional y alta densidad energética, al interior de las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior”, se plantea.
Además, los propietarios o encargados de establecimientos donde se vendan bebidas y alimentos azucarados no podrán vender a menores de edad.
Por tanto, “están obligados a exigir a las personas que pretendan adquirirlos que acrediten su mayoría de edad, sin lo cual no podrá realizarse la venta, regalo o suministros”.
La iniciativa propone, asimismo, prohibir la venta, regalo o suministro de bebidas y alimentos con bajo valor nutricional y alta densidad energética, a personas menores de 18 años de edad.
“Están exentos de estas disposiciones madres, padres o personas tutoras legales, quedando bajo su estricta responsabilidad el consumo de estos productos por las personas menores de edad”, se agrega.